Antoñito Molina recoge orgulloso y emocionado una Urta de Oro que refleja su amor por Rota
VÍDEO. Puedes ver en la noticia un par de vídeos de los temas que el cantante se ha marcado en este acto
Antonio Caballero Molina, Antoñito Molina como lo conocen en el mundo de la música, es oficialmente, miembro de la Orden de la Urta de Oro desde esta noche del 2 de agosto, cuando ha recibido ovacionado un galardón que le ha entregado el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, por ser un excelente embajador de su pueblo.
Emocionado y agradecido, con una sonrisa de oreja a oreja y por momentos, tragando saliva para mantener la compostura, este roteño ha vivido un momento especial en el que su Rota natal le ha querido devolver con este reconocimiento solo una parte de la promoción que hace de la villa allá donde va.
Sentado en el centro de un salón capitular del Palacio Municipal Castillo de Luna lleno de amigos, familiares, vecinos de Rota y algunos fans, el joven cantante recibía las primeras palabras cariñosas de un vídeo en el que aparecían testimonios muy vinculados a su vida y a su carrera. Todos han coincidido en que "Antoñito necesita Rota para ser quien es" y ese amor incondicional es el que le lleva como buen amante de su pueblo, de sus fiestas, de sus costumbres y de sus tradiciones a volver a sus raíces aunque esté a cientos de kilómetros.
Aquel joven de 16 años que empezó con el Tren de los Sueños en la música, recordaba en su intervención la delegada de Fiestas, Esther García, es hoy un compositor, músico e intérprete que llena auditorios y levanta al público con aplausos. Pese a que en la música no lo ha tenido fácil, como él mismo reconocía minutos después, quizás hayan sido esos malos momentos de no hace mucho los que le valieron para vivir por duplicado lo bonito que le está llegando ahora. Por eso, en este día en el que recogía la Urta de Oro no pudo olvidar a su familia y su pareja, siempre aguantando sus malos momentos, ni a aquellos que le hicieron sentir que ni tenía ni podía tirar la toalla "porque Antoñito Molina es música", vive por y para la música, y en gran parte, se lo debe a Rota.
Recibir la Urta de Oro ha sido solo un breve reflejo de lo querido que es este joven de 34 años que decidió tirar hacia adelante, que empezó a hacer las canciones que quería independientemente de si gustaba a más o menos personas y fue así, haciendo lo que le salía del corazón y no lo que la industria comercial perfilaba para él, como se ha ganado el momento dulce que ahora vive en los escenarios.
Antoñito Molina, decía la delegada de Fiestas y Turismo, sigue siendo el niño inquieto de siempre, con su sonrisa sincera, el chaval que acudía a la escuela de música "Maestro Enrique Galán", el que luego va con su trompeta en la banda municipal en procesiones y cabalgatas o el que se enfunda un disfraz para disfrutar del Carnaval. Y es que el recién integrado en la Orden de la Urta de Oro es un compendio de tradiciones, costumbres y fiestas locales que lleva por bandera y le han hecho merecedor de este galardón.
"No dejes de ser como eres, no levantes los pies del suelo porque dejarás de ser tú", le dedicaba de forma cariñosa Esther García, pidiéndole que siguiera paseando por las calles de Rota, que no perdiera su sonrisa y no dejara de soñar nunca. En ese camino de éxito que ahora ha comenzado, terminaba la delegada, "Rota te acompañará".
Aunque no ha dejado que las lágrimas asomaran, la emoción se veía en sus gestos. Acostumbrado a cantar ante cientos de personas, este acto lo mantenía algo más nervioso, pero sobre todo, agradecido como ha indicado tras recibir el nombramiento oficial de ingreso en la Orden de la Urta de Oro, de manos del alcalde. Un agradecimiento cargado de responsabilidad que lo llevaba a hablar desde el corazón para decir "lo que le sale de las canciones".
Rota lo llevó a la música y si se dedica a ella tiene claro los motivos: el Carnaval y la Semana Santa fueron desde pequeños sus grandes pasiones y desde estas fiestas locales, ese niño soñador se fue enamorando de dos formas de hacer música muy diferentes. A día de hoy las comparte y compagina como puede y en sus composiciones es inevitable que se vea un poso de años carnavaleros y cofrades.
"Hoy es un día precioso", decía Antoñito Molina, y por eso, se acordó de muchos otros que no lo han sido tanto, pero donde tuvo el apoyo de sus amigos, de quien le ayudó para hacer unas fotos, grabar un videoclip, ir de viaje o de su familia y amigos, que iban a los conciertos a hacer bulto porque había poco público.
Como músico, quiso acordarse de la banda Zoilo Ruiz-Mateos donde empezó, de la banda "Maestro Enrique Galán" donde sigue y de su director que lo animó a estudiar en el conservatorio y tener esa disciplina necesaria. No olvidó a sus amigos de su chirigota del Carnaval con quien pasa momentos inigualables y tampoco a sus músicos de antes y de ahora, a los técnicos y a los arreglistas que hacen que su música suene mejor, a sus productores, manager o a Antonio Ramos que le regaló su primera guitarra. Gracias también a quien enseña música y sus valores, decía como reconocimiento a esos profesores que como a él, le ayudaron a encontrar un camino.
Antoñito Molina es profeta en su tierra y así se le ha reconocido con un galardón que el alcalde de Rota le ha entregado con orgullo y cariño, agradeciéndole que sea el embajador de un pueblo que le quiere y siente sus éxitos como propio. Sus 600.000 oyentes mensuales en plataformas, los más de 6 millones de reproducciones de su tema "Ya no me muero por nadie" en Spotify y sus multitudinarios conciertos son buena muestra, decía el regidor, de un músico que se está haciendo a sí mismo.
Que pese al éxito, el cantante se sienta feliz en Rota y quiera siempre volver "es algo que nos enorgullece", indicaba Javier Ruiz convencido de que el talento hay que premiarlo y en este caso, no cabe duda de que Antoñito no solo lo tiene, sino que lo lleva atado a su bandera como roteño.
El alcalde no ha querido olvidar a otros roteños que ahora se despiden de la música, Ecos del Rocío, presentes entre el público y que han sido parte protagonista porque como era de esperar, Antoñito Molina ha cantado. Lo ha hecho en primer lugar, con su tema "El club de los soñadores" que da nombre a su gira 2023 y que ha cantado a piano con el acompañamiento al baile de Laura Pirri y sus dos alumnas. Minutos después, como homenaje a Ecos del Rocío, de quien en su día recibió ayuda cuando empezada y de quien se ha declarado fiel admirador, se ha lanzado con una sevillana del mítico grupo dedicada a Rota, el lugar del que ambos son embajadores para orgullo de sus paisanos.
Os dejamos el vídeo de Antoñito cantando una sevillana de Ecos del Rocío y otro en el que canta su tema "El club de los soñadores" con el baile de Laura Pirri.








































































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