Los pinares de Rota son durante toda la jornada del domingo un punto de encuentro excepcional si se quiere alternar con amigos, disfrutar de la convivencia, el cante, el baile y unas horas de relajación en plena naturaleza y con San Isidro en el centro. Y es que hoy 14 de mayo, la localidad celebra su tradicional romería en honor al patrón de los agricultores que sobre las once y media de la mañana llegaba a los pinos tras peregrinar desde la parroquia de Nuestra Señora de la O, desde donde partía a las nueve de la mañana, acompañado por hermanos a pie y a caballo de la Hermandad de San Isidro Labrador.

Una vez en los pinos, se ha celebrado la misa de romeros, con mucho público y echándose de menos la sombra que daban los grandes pinos que el tornado del pasado 14 de diciembre, arrancó de cuajo, por lo que la zona habitual donde se ha instalado el altar, ha estado esta vez más despejada.

Ha sido el cura párroco de la O el que ha oficiado esta eucaristía en la que han participado los más pequeños haciendo la ofrenda de los frutos del campo, donde los hermanos han llevado a cabo el acto de protestación de fe y donde los nuevos hermanos han recibido la medalla. Una misa de romeros cantada por Malandar, el grupo de sevillanas de Rota que al término de la misma ha recibido un detalle de la hermandad, como también lo han hecho los miembros de la Cooperativa Católico-Agrícola de Chipiona, a los que se les ha agradecido que en la parada del azulejo que se colocó en la avenida Príncipes de España (frente a la comisaría) por el 75 aniversario, se haya hecho un pequeño rengue, compartiendo una copa de vino.

Terminada la misa, las ollas de berza roteña y botellas de vino sustituían el altar en el escenario ya que como es tradicional, la Hermandad de San Isidro, invita a los presentes a la degustación de este típico plato roteño.  A partir de ahí, y pasando ya el mediodía, las carrozas que este año participan y los grupos de amigos y familias que disfrutan de la romería han desplegado sillas, mesas, han abierto neveras, fiambreras y han convertido la zona de pinares a la altura del recinto ferial especialmente, en un espacio de convivencia, de compartir, de beber, comer, bailar y cantar. Una jornada en la que además el tiempo está acompañando con buenas temperaturas y aunque hace mucha falta la lluvia, como bien sabe la gente del campo,  agradecen que al menos hoy, se viva con sol y se pueda disfrutar de la jornada.

Aunque el tirón de la romería hace años que se perdió entre gran parte de la población, todo el que se acerca a los pinos a disfrutarla, no se arrepiente. Todavía quedan varias horas por delante hasta que el santo patrón de los agricultores enfile su camino de vuelta a las 20.30 horas, así que hay tiempo de pasar y disfrutar. No faltará alguien que ofrezca compartir lo que tiene con aquel que va de manos vacías. Además, hay carpas con barra de bar que cogen hermandades y asociaciones a las que también la romería les sirve para sacar algunos recursos económicos extras.

San Isidro vive su día grande a pocas horas de celebrar el día real de su festividad y los roteños lo acompañan como saben hacerlo cada año.