Este Viernes Santo ha sido algo diferente para los roteños, y el ajetreo propio de tener dos hermandades en la calle, que era la única jornada que ocurría en Rota, no se ha producido  este año. Y es que gracias a la autorización del Obispado de Asidonia Jerez que ha permitido las salidas procesionales en Sábado Santo, la Hermandad del Santo Entierro ha cambiado de día su estación de penitencia, por lo que la Hermandad de la Veracruz se ha quedado con el protagonismo del viernes.

Se encara así la recta final de una Semana Santa que se está desarrollando sin tener que mirar al cielo por la lluvia, aunque con unas temperaturas y un viento de levante que cuando cae el sol, hacen bastante desapacible estar en la calle. En algunos puntos soplaba con fuerza y aunque es cierto que solo la amenaza de agua asusta a los cofrades, el tiempo no ha acompañado para una jornada más plena. 

En cualquier caso, la cantidad de turistas que ha recibido Rota en esta semana ha sido un buen preámbulo para esta tarde de Viernes Santo que ha permitido que el Santísimo Cristo de la Veracruz y María Santísima de las Angustias, procesionaran arropados por mucho público en cada rincón.

Desde las siete de la tarde mucha gente en la plaza de San Roque y en otras calles en las que se ha desarrollado esta estación de penitencia que no ha tenido que mirar el reloj para cumplir con los horarios que antes debían coordinar con la Hermandad del Santo Entierro para pasar por determinados puntos de la carrera oficial.

Por eso, y pese al viento, el Santísimo Cristo de la Veracruz  y María Santísima de las Angustias, han tenido protagonismo  y han lucido por las calles llenas de la villa.

Unos 160 hermanos vestidos con túnica y capa blanca y antifaz verde han formado parte de un cortejo en el que también ha habido una representación de mujeres de mantilla y un pequeño grupo de niños como cantera de la cofradía veracrucista.  Además, ha habido hermanos del Martes Santo del que también se encarga esta cofradía, y un hermano del Santo Entierro con quien han venido coincidiendo estos años en sus salidas procesionales. En primer lugar, se ha podido ver al Cristo crucificado, una talla del siglo XVIII, de las más antigua de las que procesionan en Rota, que aparece en la cruz; y posteriormente, a su madre, María Santísima de las Angustias bajo palio. Los capataces se han afanado en lucirse como protagonistas del Viernes Santo en cada punto del recorrido.

Antonio Martín-Niño "Orteguita" y Luis Miguel Romero Bernal, capataces del cristo y la virgen respectivamente, han guiado a sus cuadrillas de costaleros al son de las marchas interpretadas por la Banda  de Cornetas y Tambores de la Asociación Musical "Entre Azahares", de Dos Hermanas en el paso de misterio, y la Banda Municipal de Música de Lora del Río para la dolorosa. Ambas han acompañado con marchas que han ayudado a un mayor lucimiento y que han gustado mucho entre el público.

Como estrenos, la virgen ha lucido un broche con el nombre de Angustias donado por la parroquia de Santa María del Castillo de Buitrago del Lozoya de Madrid, y una blonda y cinturilla donada por costaleros.

Los dos pasos, como es habitual prácticamente en todas las hermandades durante la Semana Santa, han estado escoltados por una pareja de policías nacionales de ASACRO en cada uno de ellos.

La Hermandad de la Veracruz ha destacado esta tarde procesionando como única hermandad, algo que no  ocurría desde hacía más de 40 años, y que ha sido una experiencia en positivo como las dos hermandades antes coincidentes ya auguraban.

Mañana Sábado Santo, la Hermandad del Santo Entierro iniciará su procesión a las cinco de la tarde y se recogerá a las diez de la noche. Las Angustias y el cristo de la Veracruz, le pasan el testigo como última salida antes del Domingo de Resurrección al Cristo Yacente y a Soledad de María Santísima.

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