Como una casa de vecinos
Mi amigo Jesús Espinar me contó que viajó a Horcajos de Santiago la semana pasada para dar una conferencia sobre la situación de la población saharaui establecida en los campamentos de Tinduf en Argelia. Tengo que decir que él es el actual presidente de la Federación de Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui en el entorno de la Bahía de Cádiz. Federación a la que pertenece la asociación roteña “Sáhara Libre”.
Pero no es de la charla que impartió Jesús de lo que quiero tratar en este artículo, sino del destino y de los anfitriones. Quizás se pregunten qué tiene de particular ese pequeño pueblo de la provincia de Cuenca.
No sé si habrán oído hablar alguna vez del “cohousing”. Como tantos términos anglosajones que nos invaden, este viene a significar algo así como “vivienda colaborativa”. Se trata de una modalidad residencial en la que los residentes comparten espacios, como la cocina, áreas de descanso, jardines... aunque cada uno posee su espacio o vivienda privada.
Ante la dificultad de algunos colectivos de nuestra sociedad (discapacitados, jóvenes, mayores) de acceder al mercado de la vivienda, ya sea a través de la compra o por alquiler, el “cohousing” puede ser una solución. De hecho lo es, dado que ya existen en España algunas experiencias al respecto. En países como Dinamarca, experiencias de este tipo, se conoce desde hace ya más de sesenta años.
Se trata de una práctica de consumo colaborativo que se pone en marcha bajo el modelo de cooperativa. Pero no se trata de la típica cooperativa de viviendas. Este sistema funciona en un régimen de cesión del derecho al uso de la vivienda. Aquí, la propiedad de todo el inmueble es de la cooperativa. Los residentes pagan para formar parte de ella. Además abonan una cantidad para cubrir los gastos de los suministros y los servicios.
Se trata de un sistema de autogestión, porque los miembros de la cooperativa participan a la hora de planificar el diseño de sus viviendas y en el de los servicios comunes. Para que funcione se exige, por lo tanto, un fuerte sentido comunitario por parte de los componentes de la misma. Por eso, estos proyectos suelen ser creados por personas afines que comparten la misma filosofía de vida. Las ventajas son obvias: precios asequibles, no necesita hipotecarse, es más barato que el alquiler, evita el aislamiento social... Además, son viviendas sostenibles dado que se trata de reducir gastos utilizando fuentes renovables para el consumo energético y se reutilizan los residuos.
Pues bien, me comentó Jesús que en Horcajo de Santiago existe una de esas cooperativas pioneras en España. Se llama “Convivir”.
Con una población que no llega a los cuatro mil habitantes, Horcajo de Santiago ha hecho frente al fenómeno de la España vaciada, gracias al establecimiento de un conjunto residencial que facilita a los mayores las condiciones adecuadas para un envejecimiento activo y saludable, en un ambiente familiar de convivencia. Sobra decir que es un buen antídoto contra la soledad de esas personas. Todo ello sin que pierdan su independencia y autonomía.
Previenen, en lo posible, las situaciones de dependencia porque cuentan con todos los servicios necesarios para alcanzar una digna calidad de vida. Se trata, pues, de una alternativa a las residencias tradicionales.
Cuando mi amigo Jesús me habló del tema, me pregunté por qué razón las Administraciones Públicas no promocionan y facilitan que este tipo de proyectos se lleven a cabo con mayor asiduidad.
El "cohousing" me recuerda a las antiguas casas de vecinos. Vecinos bien allegados, se entiende.
RebeldeRota | Martes, 21 de Marzo de 2023 a las 23:27:42 horas
Lo del Sr Franco es tremendo , volver al estilo comuna del viejo comunismo estalinista , pero lo más grave no es creer en un sueño fracasado , lo peor es intentar venderlo como algo nuevo y de alternativa porque no se, si el Sr Franco se da cuenta pero todos queremos una piso en propiedad incluido los discapacitados , los mayores o los enfermos Etc . Por eso hay que recordarle al Sr Franco que seguro que sabe bien porque creo que ayudó eliminarlas en Rota lo de las placas de vivienda de proteccion , si esas con el jugo y las flechas creadas durante el franquismo que al SR Franco no le gustaba ver porque le enseñaba como se hizo una buena política para pueblo creando miles y miles de vivienda para gente que no tenia nada y que poco a poco pudo adquirir gracias al falangista José Luis de Arrese por no decir de la ley de alquiler que protegía al inquilino hasta que el PSOE de González la eliminó y de hay vienen todo los problemas del alquiler .
Así que la comuna comunista del Sr Franco que es un fracaso y que nos quiere vender como algo novedoso tuvo anteriormente unas leyes y una creación de vivienda que ni este gobierno socialcomunista que tanto habla de progresismo es incapaz de hacer .
Por cierto espero que el amigo del Sr Franco el srJesus Espinar en su charla hablará dela traicion de Izquierda Unida al pueblo Saharaui al mantenerse en un gobierno favorable a que el Sahara sea de Marruecos
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