Fernando Ordiales exalta la Madrugá que vivió desde niño ansiando acompañar al Nazareno
Fernando Ordiales nació en una familia mayeta en la que desde pequeño recuerda la fe que sus abuelos y sus padres profesaban a Jesús Nazareno, protagonista junto a María Santísima de la Amargura, de una Madrugá que en la noche del sábado le tocó exaltar. Fue este roteño el elegido por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno para un cometido que agradeció con el corazón y que le permitió en esta IX Exaltación de la Madrugá, compartir sus sentimientos más profundos.
El exaltador se recordó como aquel niño que ansiaba vestir la túnica morada y cinturón amarillo que tantas veces vio a su padre llevar con fe. Él quería ser uno de esos hermanos que pasaban la noche en vela acompañando al Señor de Rota en su discurrir por las calles de la villa en una madrugada eterna. No se conformaba aquel chiquillo con ver una vez el paso de Jesús y la Amargura por la calle Calvario, siempre quería una más y encontrar a su padre en la larga fila de nazarenos aguantando el cirio, a medida que avanzaban las horas, cada vez más cansado pero con la entereza que da formar parte de un cortejo como el del Nazareno.
La de Fernando Ordiales fue una exaltación muy cercana, lejos de versos y rimas fáciles, escrita desde el corazón, desde los recuerdos de la infancia y desde aquellas preguntas que entonces le surgían y los sentimientos que vivía en una familia en la que el amor al Nazareno y a la Amargura ha pasado de generación en generación. De hecho el exaltador se acordó de sus abuelos y sus padres, hoy en el cielo, decía, mirando con orgullo que aquella semilla que en su día sembraron cuando su abuelo tuvo un percance que estuvo a punto de hacerle perder un ojo, creció ya no en su padre, sino en él como nieto y hoy en sus hijos, yerno y nuera. Todos visten en la Madrugá roteña la túnica que tantas veces vio planchar a su madre para su padre y aprovechando la ocasión, pidió a los hermanos salir a la calle, vestirla y lucirla en una noche eterna como la que preside el Nazareno cada Semana Santa. La túnica nazarena "no es una prenda cualquiera", decía, recordando los sentimientos de felicidad, humildad y amor que siente cuando cada año se la enfunda.
Con sus ojos de niño, en los que se movió durante toda la exaltación, tuvo palabras para los capataces, contraguías, costaleros, músicos, saeteros, penitentes, acólitos o párroco, por la suerte de vivir cada uno desde una perspectiva, la salida de Jesús.
Arropado en algún momento de la exaltación por el sonido de las trompetas de Jesús, que le ponen el vello de punta y que es un sonido característico que se escucha cada vez con más frecuencia a medida que se acerca la Semana Santa, Fernando Ordiales aseguró que no se pierde una Madrugá aunque cambie su gente.
Con miedo a defraudar en esta oportunidad que se le daba como exaltador, este cofrade, que estuvo presentado por su buen amigo Juan Manuel Montes, fue sencillo en su pregonar. Le bastó recordar muchas de las vivencias de crío cuando solo pensaba en acompañar al Nazareno toda la noche. El sueño mientras esperaba verlo, el amigo que ya iba en la fila cuando él todavía no lo hacía, el saludo de Jesús a la ventana de un enfermo, el sol que deslumbra cuando amanece y el Señor de Rota camino de su recogida o su visita al muelle, fueron algunos de los momentos que relató.
Larga se le hacía la espera entonces, y largo el año que tiene que pasar para disfrutar de cada Madrugá, pero en este tiempo de Cuaresma, la cuenta atrás ha empezado y aquel niño que hoy es hombre, espera con ganas el gran día para estar junto a su Nazareno y su Amargura con la fe que le inculcaron desde la infancia y que nunca ha dejado de crecer.
Fernando Ordiales recibió el aplauso de toda una parroquia de Nuestra Señora de la O que estaba llena de devotos, amigos, miembros de otras hermandades y autoridades locales.
Presentación del cartel anunciador de la Madrugá
Previo a la IX Exaltación de la Madrugá, que contó con los acordes de la banda de música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, se descubrió el cartel anunciador de la Madrugá 2023. Una foto de Jesús Nazareno a su paso por el faro antiguo de Rota en su última estación de penitencia.
Una obra de Enrique Gómez Merino, ganador del concurso de fotografías que la hermandad nazarena convoca, y que ayer se presentó, descubriéndolo el hermano mayor, Antonio Barba, y el teniente de alcalde Daniel Manrique. En el mismo acto, se procedió a entregar un cuadro enmarcado con la imagen y el premio al ganador de este cartel y un accésit a Juan Santos por su fotografía "Amargura nazarena". Igualmente, se entregó la réplica a Aluminios Gallero, patrocinador de un cartel anunciador que cuenta los días para la Madrugá roteña.













































María | Lunes, 06 de Marzo de 2023 a las 22:17:55 horas
Al comentario del Morado me gustaría saber si el visita la capilla , te recuerdo que por esa barriada vive muchísimas personas mayores ,que son lo que van o han ido mientras se lo a permitido la circunstancia no a su capilla sino a rezarle , y no a ponerse medallistas como otros. Así que más respeto .
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