Sin comercios locales, las calles no tendrían vida, sin ellos, la economía local no funcionaría y con su presencia hacen que ir a comprar a la tienda de siempre sea como entrar en casa, por eso, el Ayuntamiento de Rota tenía claro que había que homenajear a aquellos comercios y empresas locales que llevan toda una vida en la localidad. Algunos han cumplido más de un siglo y a otros les falta poco, gracias al empuje de las nuevas generaciones que cogieron el testigo de sus antepasados y, aunque adaptándose a los nuevos tiempos, mantiene la esencia de quienes los fundaron.

Con motivo del Día de Andalucía, se ha celebrado hoy la Gala 28F dedicada a la "Los nuestro", para ofrecer este homenaje a quienes habiendo pasado crisis de todos los tipos, momentos buenos y malos, y algunos, hasta la guerra civil, han mantenido a flote su comercio y con ello, han formado parte de la historia de muchos roteños que, como clientes, acudían a que les suministrara algún producto. La de hoy ha sido una gala de las más especiales, como decía el alcalde de Rota, Javier Ruiz, un homenaje a gente anónima, trabajadora, que ha sido en muchos casos sustento de familias que no tenían recursos, a las que le fiaban lo comprado y con ello, sin saberlo, hacían una enorme labor social.

Esos comercios, con esa identidad de algo "tan nuestro" han estado representados en esta gala por siete negocios: la panadería confitería "La Constancia", el Eco María Periquito, la mercería "La chiquita", Joyería Sánchez, Ultramarinos Santiago Grande, Aluminios Plácido y a título honorífico, "La providencia" más conocida como Micaela.  Sus fundadores en algunos casos, o los hijos y nietos en otros, han subido al escenario de un auditorio municipal "Alcalde Felipe Benítez" desde el que han recibido el aplauso de los presentes entre los que estaban además de familiares y amigos, miembros de la Corporación municipal, el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, y la presidenta del CEEI Bahía de Cádiz, Carmen Romero.

Con varios vídeos, breves pero dejando una pincelada de por qué eran ellos los elegidos para esta gala que se pretende que tenga continuidad en el tiempo para poder seguir homenajeando a más negocios, comenzaba este acto. Decía la delegada de Comercio, Esther García, que había sido muy difícil elegir porque en el registro del Ayuntamiento de Rota solo constan los negocios a partir de 1960, por lo que ha habido que hacer un trabajo de campo importante para dar con los más antiguos de la villa. La concejal ha agradecido todo el trabajo realizado para llegar a esta gala de homenajes a gente dedicada a su comercio, muchos de ellos continuando en su ubicación inicial y siendo testigos del devenir del tiempo y del propio avance de Rota.

Los negocios que han recibido el galardón no lo han tenido fácil pero han sido constantes y han impregnado al tejido comercial de Rota algo que no se encuentra en las grandes superficies, como que te llamen por tu nombre, te fíen un producto con solo apuntarlo en una libreta o saber lo que quieres casi sin tener que pedirlo.

Esther García ha dado las gracias a todas esas personas empresarias, emprendedoras y que se han adaptado a los nuevos tiempos ante circunstancias adversas como la pandemia saliendo siempre a flote. Para ellos, el Ayuntamiento de Rota encargó al imaginero roteño Miguel Ángel Caballero Pérez un galardón que se ha inspirado en el "Barco de la hora", ese barco que llevaba desde Rota hasta Cádiz los productos de la huerta roteña y que se hizo tan conocido. Era el propio autor el que explicaba ese simbolismo que ahora se plasma en una escultura que los galardonados han recogido con orgullo. Con el "Barco de la hora" en relieve tras una imagen idílica de Rota como el muelle y al fondo la iglesia de la O, se ha querido plasmar el significado de esta gala aludiendo a los orígenes del comercio local.

Miguel Ángel Caballero, que no pudo estar presente en el acto, envió un vídeo de felicitación a los elegidos en esta gala y al Ayuntamiento por la idea de reconocer a quienes han ayudado a levantar la economía local.

La delegada de Comercio terminaba animando a los roteños a comprar en Rota y hacerlo con el corazón, teniendo un especial recuerdo para Aeciro, asociación de comerciantes que desapareció el año pasado casi con 30 años de trayectoria.  En su intervención, dio las gracias a quienes hoy siguen poniéndose detrás de un mostrador para ofrecer lo mejor de sí mismos a través de sus productos y artículos.

"La Constancia", el negocio más antiguo de Rota

Se tiene conocimiento de que este despacho y obrador de pan inició su actividad en 1919 o quizás algo antes, en la calle Castelar, donde continúa un siglo después tras haberlo fundado  Ángel Conde, bisabuelo de Auxiliadora Delgado Campos y de Manuel Delegado Campos, que hoy son pilares de esta panadería que huele a pan recién hecho con la receta de toda la vida. Ellos tomaron el testigo de sus padres, Manuel Delgado y María Campos, él en el horno y ella en el mostrador, y han sido siempre fieles a una clientela a la que han ofrecido lo mejor. Hoy han podido recoger en persona el reconocimiento a una vida de trabajo, dura y constante porque el nombre de esta panadería, "La Constancia", hace honor a quienes independientemente de la situación, abrían la reja de su negocio.  Es el ejemplo de una empresa de tradición familiar que no ha sucumbido, como decía Auxiliadora, a la moda del pan precocido, y que sigue ofreciendo la misma calidad. La constancia ha sido nombre y estilo de trabajo y este reconocimiento es para ellos, un homenaje al sacrificio de María y Manuel, un matrimonio en el que la fe ha sido fundamental para sobrellevar algunos momentos complicados. Como buen negocio de cercanía, Auxiliadora como portavoz de la empresa local, agradecía a sus clientes la fidelidad  y pedía a quien gobierne que no olvide el centro, destacando que la vida la dan los pequeños comercios.

Eco María Periquito, desde 1930

Cuatro generaciones han pasado por el Eco María Periquito desde que lo fundara  María Letrán en 1930. Un comercio de alimentación y ultramarinos en el que prevalecía el trato amable, cercano, que ha sido punto de encuentro de vecinos y hasta de lectura, ya que muchos pasaban por allí para leer el periódico que compraba el dueño en tiempos complicados.  El homenaje lo recogía Antonio Lucero Letrán y su sobrino Antonio Lucero Bernal, que agradecían a los clientes no haberlos abandonado en estos años y haberle dado la oportunidad de haber cumplido más de 90 años al servicio de los roteños.  Antonio reconocía el esfuerzo de sus padres y agradecía al Ayuntamiento este detalle.

Mercería "La chiquita", abierta en 1921

María del Carmen  Pérez Alegre es la tercera generación que está al frente de esta mercería que abrió en 1921 su abuela cuando enviudó siendo entonces, además de mercería, tienda de juguetes, droguería o alimentación porque en unos tiempos en los que los desplazamientos eran complicados, este negocio se afanaba por tener un poco de todo para sus clientes.

Su ubicación fue en una casa que le vendió Zoilo Ruiz-Mateos en la que en la parte delantera montó la tienda y detrás, la vivienda. María del Carmen ha recordado con emoción a su abuela y sobre todo,  a su hermano, Antonio Pérez Alegre, también comerciante de los de toda la vida con su Droguería Alegre en la misma calle Isaac Peral. Como todos los negocios con esta larga trayectoria, también ha vivido momentos buenos y malos, pero prevalecen los buenos recuerdos y las anécdotas con su clientela de las que conoce hasta el número de calzan. También ella ha dado las gracias a sus clientes, de Rota y de fuera, porque sigue siendo un comercio céntrico y abierto.

La Joyería Sánchez, desde 1930 en Rota

Esta joyería de Rota ha sido otra de las homenajeadas en esta Gala 28F. Cuatro generaciones  la han sustentado desde que  José Sánchez de Mora, el abuelo de los actuales regentores,  la fundara en 1930, viendo desde entonces, y nunca mejor dicho, el tiempo pasar.  Entre la calle Blas Infante y la plaza de Andalucía siempre se ha movido este comercio de los de siempre.  Juan Carlos y Marisa Sánchez Gilabert, hijos de Manuel Sánchez, son los que actualmente están al frente de una joyería de tradición familiar, que ha sabido transmitir el oficio a las nuevas generaciones y el arte de la relojería. No en vano, Manuel Sánchez  ha sido el mantenedor del reloj del Ayuntamiento de Rota y con el tiempo, han sabido diversificar el negocio abriendo otras joyerías en la localidad, regentadas por otros miembros de la familia como la de su primo en la plaza San Roque, la de su hermano en Calle Castelar,  o la de plaza Andalucía que regentan los hijos de Manuel. Juan Carlos Sánchez se ha mostrado hoy orgulloso del legado de su padre y su abuelo, feliz por el reconocimiento  y agradecidos a su clientela por la confianza este tiempo.

Ultramarinos "Santiago Grande", desde 1931

Santiago Grande fundó este ultramarinos en 1931 junto al Arco de Regla, que hoy regenta su hijo, Luis Miguel Grande Izquierdo. Desde entonces, mantiene la esencia viva de una tienda de barrio, de desavío y por sus estanterías han pasado todos tipo de artículos, hasta juguetes, siendo su ventana de la calle Blas Infante un pequeño escaparate que sobre todo, cambia en Semana Santa. Dada su céntrica ubicación, sus vecinos del casco histórico han sido los clientes más fieles de todo el año, pero la cercanía a la playa hace que hoy sea también paso de muchos jóvenes y turistas, además de tener clientela americana.  La suya, como la del resto de homenajeados, ha sido una vida dedicada al comercio.  Luis Miguel Grande, muy breve, agradecía este reconocimiento que lo dedicaba a sus padres y a sus clientes, de los que ha dicho, nunca lo han dejado solo y le han permitido seguir con la actividad.

Aluminios Plácido, la carpintería que se pasó al aluminio

Plácido Expósito Parada cambió su carpintería  por el aluminio viendo que este iba a ser un material que le iba a traer más carga de trabajo. De la calle Cádiz, pasó al polígono industrial, siendo una de las primeras empresas en ubicarse en esta nueva zona. Dos generaciones lleva este comercio a sus espaldas, teniendo como clientes a muchos roteños e incluso a la Armada española. Aunque hoy en la gala su hijo Plácido no lo dijera, llamaba la atención que su madre, Juana Aragón, estuviera en aquella época, en 1972, en el taller con su marido en unos tiempos en los que no era el lugar habitual de la mujer.  Hoy, son los hijos Plácido y Juani los que llevan el timón de esta empresa a la que sus fundadores acuden cada día de lunes a sábado, aunque ya sin trabajar. Es una empresa de referencia y en la gala, han agradecido este reconocimiento de corazón.

"La providencia", homenaje honorífico a Micaela

Por último, el premio entregado era en la categoría de título honorífico, dado que la mujer a la que se iba a homenajear, falleció. "La providencia" es de esas tiendas de desavío que se podía encontrar abierta a cualquier hora porque Carlos y sobre todo, Micaela, estaban casi 24 horas al pie del cañón. Hoy su hijo Miguel  Gómez de Lara lo regenta junto a su mujer, y en su memoria quedan miles de anécdotas que dan una idea del perfil de aquella roteña bajita que tras el mostrador te daba charlas, consejo y hasta un plato de comida si hacía falta. Y es que dado que pasaba tantas horas en la tienda de la avenida de La Marina, tenía allí su cocina donde preparaba el almuerzo que más de una vez se le antojaba a un cliente y acababa saliendo con el plato de comida además de la compra. Como en muchos de estos comercios, dejar fiado era algo que formaba parte del día a día, donde los niños podían acudir sin dinero con el simple hecho de decir "apúntaselo a mi madre". Su hijo Miguel ha sentido hoy que su madre no estuviera para recoger en persona este reconocimiento, aunque sí estaba su padre Carlos Gómez de Lara, al que ha agradecido que nunca le haya dado un no por respuesta cuando lo ha necesitado.

Carlos y Micaela eran de esos propietarios de una tienda que viene  de tres generaciones aunque con distintas ubicaciones; la primera en San Roque, y luego en Virgen del Mar donde las instalaciones tipo supermercado de barrio, eran inmensas hasta tal punto de haber sido también pollería y churrería. Fueron sus clientes de la zona de la avenida de la Marina los que animaron a este matrimonio a abrir en su actual ubicación, manteniendo el nombre de "La providencia", aunque toda una generación lo conocerá siempre por la tienda de Micaela. Una mujer que, como contaba su hijo, sin hablar inglés acababa entendiéndose con los americanos o que te daba un chicle o un paquete de pipas en lugar del cambio en metálico.

Miguel ha reivindicado hoy el esfuerzo y el sacrificio de aquellos que, como sus padres, se levantaban muy temprano para trabajar y él como niño podía sentir su ausencia, pero nunca fue así porque siempre se sintió cuidado y sorprendido en días especiales incluso cuando sus progenitores ya se habían marchado para trabajar, dejándole preparado algún regalo para cuando despertara.

Con todas estas historias reales de pequeños comercios locales, el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas, no tenía más que agradecer la invitación a una gala que señaló como ejemplo de la tradición empresarial de Cádiz.  En su intervención destacó el empeño de quienes en las duras y en las maduras han sacado sus negocios adelante, invitando a los jóvenes a seguir esa senda y animándolos a crear sus propias empresas contando con la ayuda del ente que preside.  Los gobernantes  tienen la obligación, decía, de poner en el centro de sus políticas a las empresas porque negar que el desarrollo viene de la mano de estas, es negar lo evidente.

Javier Sánchez Rojas destacó además el detalle de que todos los homenajeados hubieran dado las gracias a sus clientes, convencido de que es ese comercio de cercanía el que distingue a los barrios y pueblos.

Por su parte, y para terminar esta gala con motivo del Día de Andalucía, tomaba la palabra el alcalde de Rota, Javier Ruiz, orgulloso de los comercios locales, de los siete representados en este acto y del esfuerzo que han sabido realizar todas las generaciones que lo han mantenido al pie del cañón.

Consciente de que son momentos complicados para los pequeños negocios, el alcalde valoró el comercio de proximidad, a la gente trabajadora y cercana y a aquellos que asumen riesgos para emprender una actividad.  La libreta donde se fiaba, ir a comprar donde conocen nuestro nombre o gustos y ese valor de la personalización cuando uno compra, es algo que esta gala ha querido destacar haciendo mención a cada uno de los galardonados.

En unos tiempos de individualismos y donde el trato personalizado está en vías de extinción, el regidor aseguraba que esta Gala 28F de homenaje a las empresas y comercio local, era obligada, porque son ellos los que mueven la economía del municipio, los que se intentan adaptar a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías sin olvidar su mayor valor, el de la proximidad.

Javier Ruiz no quiso olvidar la necesidad de pedir más formación para atender las necesidades laborales de los jóvenes y encontrar fórmulas que permitan que la colaboración público y privada, se den la mano para avanzar en la economía.  Desde el Ayuntamiento, apuntaba, se ha ayudado al comercio local en tiempos difíciles como los de pandemia, y el ejemplo de los homenajeados debe servir de referencia.

La Gala 28F concluía con música y baile de lo más andaluz, teniendo en cuenta que se trataba del Día de Andalucía, el flamenco fue el protagonista de la mano de la cantara Rocío Ruiz, el guitarrista Ismael Heredia, y las bailaoras Laura Pirri, Ofelia Márquez y Rocío Sánchez, que deleitaron a los presentes.