La asociación SOMOS+  no tiene ninguna duda a la hora de afirmar que la política de movilidad del Ayuntamiento de Rota es un "greenwhasing", lo que vendría a ser un "ecoblanqueo o ecopostureo", dejando así en entredicho que las acciones que se están llevando a cabo por el gobierno local a favor de una movilidad sostenible, no son tales.

Así lo han corroborado, según han indicado, en el Congreso de Movilidad Local Sostenible que se celebró el Cádiz el pasado 7 de febrero, y al que acudieron interesados en constatar a través de conferencias y mesas redondas, lo que ya sabían sobre accesibilidad y movilidad urbana: que el 20% de las familias no tiene coche; que el 50% de los desplazamientos que se hace en coche tiene solo unos centenares de metros (en pueblos y ciudades pequeñas) o menos de 5 kilómetros en el ámbito metropolitano; que la mayoría de los desplazamientos en coche son urbanos; que el 80% del espacio público está destinado a la movilidad motorizada; que el parque móvil sigue creciendo; que no va a haber espacio para aparcar tantos vehículos y hacer más aparcamientos no es la solución o que se debería producir un cambio importante en los próximos años dirigido hacia un menor uso del coche privado. A ello se suma que el medio de trasporte que más se utiliza en medio urbano es el deslazamiento peatonal, y que los espacios, las ciudades y los pueblos que se adapten a la nueva situación gozarán de ventaja competitiva.

A partir de estas premisas y analizando lo que el Ayuntamiento de Rota está recibiendo de fondos europeos para el desarrollo de la movilidad y la accesibilidad sostenible en la municipio, esta asociación afirma que la inversión de estos fondos "no se está ejecutando según la filosofía y las directrices de la movilidad y la accesibilidad sostenible.

Como ejemplo para su afirmación, SOMOS+ ha indicado algunos ejemplos que a su juicio, no es movilidad sostenible en Rota y entre ellos, citan la construcción de carriles bici en la acera, ya que eso conlleva "echar a pelear" a peatones y ciclistas, como indican que ocurre en la avenida de la Libertad o en la de la Diputación. Tampoco sería un buen ejemplo la modificación de la avenida de la Diputación donde al devolverle doble sentido de circulación aumenta el tráfico motorizado; o que se ponga  señalización vertical de límite de velocidad a 30Km/h sin modificar la calle, "como ocurre en toda la ciudad".

Por el contrario, esta asociación cita como modelo de acción que busca una movilidad sostenible, eliminar el doble sentido de circulación, ampliando aceras e integrando carriles bici sobre la calzada; hacer carriles bici ocupando espacio destinado a vehículos a motor y equilibrando el uso de la calle, pasando del 80‐20 actual (en favor del vehículo a motor) a un 50‐50; realizar limitaciones físicas a los vehículos a motor para evitar el exceso de velocidad instalando, por ejemplo, pasos de peatones elevados, estrechando la calzada o diseñando carriles para vehículos a motor no rectos sino con curvas y paradas frecuentes, con multitud de pasos de peatones y sobre espacios compartidos.

En esa lista añaden utilizar el urbanismo táctico como forma barata y efectiva de mejorar el uso público de las calles, con el uso, por ejemplo, de balizas o conos tipo H75 o incluso con pintura de suelo. En este sentido, apuntan a que un buen ejemplo de ese urbanismo táctico podría ser la reconfiguración realizada en el entorno escolar del CEIP Sor Ángela de la Cruz de Sevilla (se ve en la imagen), donde explican que con una pequeña inversión se puede obtener como resultado la disminución de la contaminación y de los accidentes de tráfico en el entorno escolar, mejorando por tanto la movilidad sostenible y la salud.

SOMOS+ se pregunta si "¿queremos una ciudad motorizada con el dinero destinado a accesibilidad y sostenibilidad invertido de mala forma para que el político de turno haga el lavado en verde ("greenwashing") habitual? o ¿queremos una ciudad con mejores viales, calles más amables y seguras y espacios realmente públicos y compartidos por todos?", concluyen.