A falta de tres días para que comience la Feria de Primavera, los socios de las casetas que dan ambiente a esta fiesta han trabajado duro este fin de semana para decorar lo que será sin duda, el punto de encuentro de muchos roteños a partir del miércoles. Durante toda la jornada del sábado y del domingo han pasado por el recinto ferial decenas de personas dispuestas a dar un cambio radical y hacer más cálidos los módulos de casetas portátiles.

Como cada año, se quejan muchos socios, les toca a los mismos trabajar en lo más básico. Trabajos de fontanería, pintura, carpintería, colocar farolillos y flores son lo más importante para luego, pensar en la decoración que este año llevará su caseta. Cada socio aporta lo que sabe y así ahorran unos euros que en tiempo de crisis, no viene nada mal. Y es que la Feria de Primavera rompe con la rutina diaria de los roteños que durante cuatro días se acercarán al recinto ferial con el único objetivo de divertirse. Días antes, es necesario el trabajo de adecentamiento del Real, tanto por parte de los servicios municipales, como de las peñas y asociaciones.

Aunque ayer domingo no había mucha gente, los que estaban se implicaban al máximo bien con brocha en mano, aguja, martillo o con un paño y un cubo, lo importante es que cada caseta lleve la impronta personal de los socios que edición tras edición deciden cambiar la decoración de sus casetas y hacerla más acogedora. 

Este año son un total de 27 las casetas portátiles que llenan el Real de la feria, una más que el año pasado ya que AECIRO, la asociación de comerciantes de Rota, estrena este año módulo en la calle principal. A esa casi treintena de casetas se le suma las doce fijas que también están ubicadas en el recinto ferial y que a partir del miércoles por la noche abrirán sus puertas dispuestas a acoger a todo aquel, vecino y visitante, que quiera disfrutar de una jornada en buena compañía y divertida.

En estos días previos, si en algo coinciden muchos de los encargados de las barras de bar de las casetas es en la preocupación que tienen con respecto a la crisis. Es evidente que son muchas las familias que pasan por dificultades económicas y que no podrán disfrutar de estos cuatro días de fiesta, por ello, se piensa en bajar los precios para adecuarlos al bolsillo de los ciudadanos. Aún así, está el miedo a que las cuentas no salgan tras los cuatro días de fiesta y el negocio no salga tras tanto trabajo, pero sin ánimo de ser pesimistas antes de empezar, todos animam a que se dejen las penas por un día y aún sin dinero, todo el que pueda dé una vuelta por la Feria de Primavera.