FISIOGNOMÍA
  
 
  
 
La fisiognomía tiene por objeto analizar y estudiar cómo somos mediante algo tan simple, y a la vez tan personal, como es nuestro rostro. En el estudio del carácter bajo la idea de su representación física en las características del rostro dividimos la cara en tres zonas:

ZONA A: Corresponde a la representación intelectual, es la parte superior y comprende el espacio entre las cejas y el principio del pelo.  ZONA B: se refiere a la zona afectiva y es la parte media del rostro que se sitúa entre las cejas y la punta de la nariz. ZONA C: la sección inferior, incluyendo boca y barbilla, refleja la parte afectiva. Gráficamente, podemos decir que según la zona que predomine en el rostro, es la tendencia del carácter de la persona. Hay un proverbio chino que dice: “Mira la frente de un hombre para saber lo que será y su boca para saber lo que ha sido”.

También se estudian otras partes de la cabeza (extraído de textos que pueden completarse en Internet):

Pelo: La persona que tiene el cabello aplastado, de color rubio y sedoso, es tímida y pacífica, en sociedad es querida por todo el mundo, pero no tiene carácter. Los cabellos gruesos y cortos, indican un sujeto vigoroso, altivo, intrépido, audaz, turbulento, inclinado a veces al dolor y a menudo más feliz de lo que parece. Los que tienen mucho pelo en la frente y en las sienes, son orgullosos, vanos, lujuriosos, de corto alcance, groseros en sus discursos y frecuentemente malhumorados.

Frente: Una frente elevada indica una persona generosa y un sano criterio. Una frente grande anuncia el valor, sobre todo cuando es casi cuadrada. Una frente muy huesuda es obstinado y propia de personas rencorosas y si, además, es muy abultada de carne, indica grosería. Una frente redonda saliente en lo alto y que baja seguida perpendicularmente sobre los ojos anuncia:  Juicio,  memoria,  vivacidad, pero un corazón de hielo.

Párpados: Los párpados bien arqueados representan orgullo y, algunas veces, necedad.  Los que bajan los párpados o miran por debajo de ellos son traidores o hipócritas. Los párpados cortos, de color blanco y aplanados, denotan timidez y melancolía con un temperamento malsano.

Cejas: Las cejas espesas son signo de sabiduría, de fuerza de ánimo, de sano criterio y de talento. Las cejas juntas anuncian celos, un espíritu inquieto y un corazón inclinado a la tristeza. Las cejas claras acompañan a veces a un carácter jovial pero nunca a un espíritu vigoroso.

Ojos: Los ojos hundidos en las órbitas y con vista tensa y larga, son suspicaces, celosos, coléricos, de malas costumbres, embusteros y mañosos. Los ojos que salen un tanto de la cara marcan un hombre extravagante, prodigo de su tiempo, inconstante, aunque por otra parte de muy buen fondo. El hombre que mira con descaro y cuyos párpados están siempre abiertos carece de conciencia y puede llegar a ser un farsante, si acaso no llega a peores cosas. Los ojos pequeños y redondos indican la debilidad y la credulidad, raras veces se ve favorecido por la fortuna y, sin embargo, no es avaro.

La Nariz: Una nariz larga y gruesa en la base anuncia prudencia, sabiduría, un buen corazón y un alma honesta. Una nariz chata anuncia violencia, un espíritu burlón, cierta inclinación al libertinaje, y un corazón frío, cuando no malo. Una nariz aguileña, ancha y bien proporcionada, destaca, a veces, el genio acompañado de temeridad y orgullo.  Una nariz puntiaguda acompañada de ojos penetrantes, es signo de un espíritu malicioso y de un genio especial. Una nariz puntiaguda con labios muy delgados retrata la avaricia. La nariz roja es indicio de hombría, de bien, de la debilidad a la lujuria y de la borrachera.

Boca: Una boca grande indica un carácter descocado, embustero, chismoso y glotón. Una boca pequeña, expresa un espíritu pacifico, tímido, discreto, con una boca pequeña se habla poco y se come poco. Una boca bien proporcionada es signo de un bello carácter y de un naturaleza inclinada a hacer favores,

Labios: Labios gruesos y replegados hacia afuera indican sencillez y muy cortos alcances. Labios delgados anuncian astucia y un espíritu malicioso, pero si son tan delgados que llegan a cerrar la boca de plano, indican avaricia. Si el labio inferior es más grueso y sobresale más que el superior, será indicio de ser lento en el entendimiento y tener cierto genio para los negocios. Si, al contrario, el labio superior cubre al inferior, es señal de simplicidad y de carencia total de espíritu.

Barbilla: Una Barbilla ancha y carnosa indica un hombre pacífico, pero sin delicadeza ni talento. Una Barbilla muy cubierta de carne y un tanto larga designa a un hombre de corazón y de recto criterio. Una Barbilla poco saliente, más corta, anuncia dulzura y timidez. Una Barbilla no separada horizontalmente del labio inferior, es decir , llana desde su punta hasta el reborde de ese labio, es signo de un corazón poco amante y un alma dura. Una Barbilla separada por una línea perpendicular anuncia jovialidad y el egoísmo. En fin, que cada cual saque sus conclusiones. Lo cierto es que la fisiognomía se emplea en criminología para estudiar a los sospechosos. Por lo que, algún sentido práctico tendrá… Ver para creer… ¡¡Vaya cara!!



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