Las precipitaciones que han hecho hoy acto de presencia en Rota, que aunque en poco espacio de tiempo han sido copiosas, ha puesto a prueba la obra del aliviadero de la calle Écija.

Es cierto que antes de la actuación, que ha supuesto 2,5 millones de euros de fondos municipales, cada vez que llovía el aliviadero de esta zona empezaba a expulsar residuos sólidos y aguas fecales que atravesaban toda la lámina de arena buscando el mar. Hoy, esa estampa en la playa de Santa Marta, no se ha producido y gracias a la arqueta de desbaste que se construyó al final de la calle Écija, los residuos sólidos han quedado atrapados en ella evitando salir al exterior como se preveía que ocurriría con esta solución que el gobierno local siempre ha defendido como la más adecuada para dar respuesta, todavía parcial, al problema medioambiental que existe en la zona.

Lo que ocurre, como ha explicado a este medio el alcalde de Rota, Javier Ruiz,  es que la obra para  conseguir una red de aguas separativas al completo en el centro de la localidad, no está finalizada, de hecho, la sustitución del saneamiento que se está ejecutando en la avenida María Auxiliadora, que tendrá continuidad hasta la plaza de San Roque, forma parte de la solución global, porque se conseguirá que las aguas fecales vayan por un lado y las pluviales por otro, algo que no ocurre a día de hoy. Tras esa actuación, habrá que actuar en la avenida de Sevilla y llegar hasta la estación de bombeo en la avenida de la Diputación, y ahí se completaría el ciclo de modo que Rota tendría sus canalizaciones para aguas de lluvia y residuales por separado. 

El alcalde  ha explicado a pregunta de este medio, que la mancha a la que hoy aludían grupos ecologistas son aguas pluviales y residuales, sin residuos sólidos, que han ido al mar a través del emisario submarino que se colocó. El color del agua era más oscuro de lo normal en parte, asegura el regidor,  porque lleva meses sin llover y las tuberías acumulan suciedad. A su juicio, el paso adelante que se ha dado con la terminación de la primera fase de la obra del aliviadero de la calle Écija es innegable, porque para empezar, se ha evitado la imagen de tener en plena playa saliendo por el aliviadero toallitas, ratas y otros sólidos. Ahora, todo eso se ha quedado en la arqueta de desbaste que hoy mismo los trabajadores de la empresa municipal  Modus Rota limpiarán para retirar la basura acumulada que se ha evitado que llegue al mar. 

Javier Ruiz ha defendido la obra del aliviadero de la calle Écija, indicando que hoy, pese a la tromba de agua caída, ni el paseo marítimo en esa zona, ni la playa se han visto afectados como ocurría antes, y además, la arqueta ha funcionado "bien" porque se ha evitado el vertido de residuos y aguas sucias al paseo marítimo, la propia calle o la arena. Lo que está claro, añadía, es que todavía queda trabajo por delante, y que la solución definitiva vendrá cuando se hagan las obras de saneamiento en toda la avenida María Auxiliadora -que se están ejecutando por fases actualmente-, y estas  se sumen a las que habrá que acometer en la avenida de Sevilla y estación de bombeo de la avenida de la Diputación.  La obra del aliviadero de la calle Écija no resuelve el problema de vertidos al mar al 100%, reconoce, pero sí elimina una parte importante.

Como ejemplo, desde el PSOE han publicado un vídeo con la situación que se daba antes de la obra en el aliviadero de la calle Écija y el después, preguntando a los vecinos si recuerdan esa estampa a la que se le ha dado solución "como un compromiso cumplido de Javier Ruiz como alcalde", concluyen.