Imaginarse cómo sería el Mundo actual si los acontecimientos históricos transcurridos hubiesen tomado otros derroteros, no es algo nuevo. Philip K. Dick, en su obra “El hombre en el castillo”, se imaginó cómo hubiera sido el mundo si Hitler hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial. Esa construcción alternativa de la Historia se denomina ucronía. Lo que hace la ucronía es seguir el hilo de “¿qué hubiera pasado si...?”. Al tratar acontecimientos que realmente ocurrieron, pero trastocados en otra alternativa, la ucronía comparte rasgos con la novela histórica y con la ciencia ficción.

Derrotados Hitler y Mussolini, Franco reaccionó eliminando la palabra fascismo del discurso nacional. Los falangistas, los jefes del Movimiento, se apresuraron a sustituir, en las ediciones de las obras de José Antonio Primo de Rivera, el término fascismo por el falangismo.

Pero, si recreamos otro final para la Segunda Guerra Mundial, como en “El hombre del castillo”, podemos rehacer nuestra Historia. Los cuarenta años de la dictadura franquista se hubiesen transformado en una dictadura fascista. No existirían partidos políticos, ni sindicatos, ni se reconocerían derechos y libertades, no se hubiese aprobado una ley de divorcio, se perseguiría a las personas homosexuales...

Grupúsculos de rebeldes atentarían contra el orden fascista establecido. Serían considerados un peligro público que atacarían la Jefatura del Estado para desestabilizarlo. Los distintos Ministerios del Estado estarían en manos de los dirigentes fascistas de Falange Española. Estos, mantendrían a Francisco Franco en la cúspide del poder por haber triunfado y colaborado con los nazis en la victoria de estos contra los países aliados. Tras la muerte del dictador el sistema fascista continuaría en nuestro país siguiendo las directrices marcadas desde Berlín.

La limpieza ideológica real que el dictador llevó a cabo en la posguerra, siendo como fue sanguinaria, no sería comparable a la llevada en el caso de que se hubiese considerado como Potencia ganadora de la Segunda Guerra Mundial.

Los judíos, gitanos, rojos... serían exterminados sin piedad. No tendrían escapatoria alguna a través de los Pirineos ni atravesando la frontera portuguesa.

Sólo de imaginar “qué hubiese pasado si...” se me pone los vellos de punta.

Por supuesto no podría expresarme a través de medios como el Rota al Día. Bueno, no creo que a  este periódico digital le hubiesen dado el correspondiente permiso para funcionar. Los falangistas actuales aprovechan este medio para participar en los foros de opinión, como lo hacen, aunque lo hagan escondidos tras un nick, precisamente porque el fascismo fue derrotado en Europa en 1945, y porque el sistema democrático permite la libertad de expresión.

¿Qué hubiera pasado si...? La imaginación nos puede llevar a seguir relatando el estado de una sociedad subyugada, pero mejor no pensarlo.