Durante la madrugada del domingo 16 de octubre, el cura párroco de la iglesia de la O y fieles que se disponían temprano al columbario de Nuestra Señora del Rosario para rezar un misterio del Santo Rosario de la Aurora, se percataron de que un acto vandálico había provocado daños en la puerta de acceso, impidiendo poder entrar en este lugar sagrado.

Desde la parroquia de la O, a cuya espalda se sitúa el columbario, han lamentado que gente incivilizada no respete un espacio en el que descansan restos de personas fallecidas debiendo ser este un lugar de respeto.

Los golpes que se dieron a la puerta la dejó descolgada de la parte superior y provocaron que la cerradura haya quedado inutilizada.  Lo peor de la situación no es tanto el arreglo, que tiene fácil solución, sino el poco respeto a un lugar en el que descansan cenizas de familiares fallecidos y que se ha querido profanar no se sabe muy bien con qué intenciones.