Diez minutos antes de las once de la noche, Nuestra Señora del Rosario de Rota estaba a las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la O para su recogida, y ha sido el momento en el que han comenzado los fuegos artificiales con los que cada año, se despiden las fiestas patronales.

Tras algo más de cuatro horas de recorrido en procesión por las calles del casco histórico, la patrona de Rota volvía a su capilla y antes, con una plaza Bartolomé Pérez llena de público, se disfrutaba de este espectáculo pirotécnico que muchos ciudadanos han disfrutado. Unos diez minutos de cohetes de colores y diferentes formas que suele gustar bastante pese a las voces críticas, especialmente, por tener cerca animales o personas sensibles al ruido.

Es la forma en la que el Ayuntamiento de la villa despide las fiestas en honor a la virgen del Rosario que, como cada 7 de octubre, ha sido protagonista el día de su festividad.

Muchos ciudadanos, móvil en mano, han intentado inmortalizar algunos de los momentos en los que los fuegos artificiales rompían en el cielo doteño en una noche de estupendas temperaturas que anima a disfrutar de lo que queda de jornada.