El pleno del Día de Rota deja intervenciones personales que van más allá de la política
Especial guiño entre dos concejales de partidos con ideas antagónicas como Podemos y Vox
Aunque es un pleno enmarcado dentro de un día al que desde hace siete años se le ha querido imprimir un carácter institucional dedicándolo a Rota durante la celebración de las fiestas patronales, es cierto que tiene poca participación ciudadana. A excepción de las damas del Rosario, algunos cargos protocolarios y representantes de algunas asociaciones locales, no es una sesión plenaria que atraiga a los roteños. Y eso que hablar de Rota y sus atractivos es, digamos, el principal fuerte de este pleno extraordinario.
A lo largo de los siete años que se viene celebrando, se han oído discursos de todo tipo, a veces personales, otros muy broncos, con intervenciones muy politizadas e incluso previsibles. Pero hoy, los asistentes que había, han podido ver algo poco usual en política. Cuando los concejales y sus relaciones personales están por encima de las siglas que representan se producen estampas que sorprenden, como ha ocurrido esta mañana.
En términos generales, el pleno del Día de Rota de este 2 de octubre, ha sido más humano. Los portavoces eran conscientes de que es el último de este tipo antes de las próximas elecciones municipales y han aprovechado para cerrar capítulo, por si no vuelven a repetir el año que viene, tirando de intervenciones más cercanas donde han demostrado que en la política, incluso con el adversario más radical, se entablan relaciones sociales y de compañerismo.
Abría la veda el concejal de Podemos, Moisés Rodríguez, el primero siempre en intervenir. No ha dejado indiferente a nadie, más bien, ha llegado al corazón de muchos de sus compañeros a los que ha hecho incluso emocionarse ante su propia emoción. Y es que el representante del partido morado ha dejado varios titulares en su discurso. Uno de ellos, que es la última vez que actúa como portavoz de Podemos Rota, significando eso que, en el futuro, al margen de cuál sea su destino, no será bajo el paraguas de estas siglas.
Su entrada en política, decía, fue para intentar mejorar Rota y desde la oposición, es por lo que ha trabajado este tiempo que ya se le agota. Quiso pelear por una ciudad más amable, más transparente, más sostenible y más participativa y aunque le quedan muchas cosas porque no ha gobernado, se va con la satisfacción y la alegría de haber aportado algo y de haber encontrado en la Corporación municipal a políticos con los que ha hecho miga y aprendido por encima de las ideas políticas. Citó expresamente a Manuel Bravo del PSOE (que estuvo en la anterior legislatura), a Óscar Curtido del PP (que renunció a su acta de concejal recientemente por su nombramiento como delegado territorial de la Junta), y a Daniel Manrique del PSOE (del que dijo textualmente, ser el mejor primer teniente de alcalde que Rota puede tener). Esta declaración, emocionada, con palabras de admiración y cariño, ha sido un fiel ejemplo de que la política es más que colores.
La sorpresa de su intervención se vio correspondida con algo menos inusual aún, y es que dos concejales en las antípodas ideológicas mostraran no solo un buen entendimiento, sino una puerta abierta a la posibilidad de emprender un proyecto juntos. Fue la concejal de Vox, Esther Ceballos-Zúñiga la que, a su discurso preparado de casa, reflexionando sobre la actual política de odio, de enfrentamiento, del “y tu más”, la situación de guerra, y la necesidad de aportar algo desde lo local, añadió una manifestación personal dirigida a Moisés Rodríguez (Podemos). Asumiendo que su futuro solo estará en un partido que le permita trabajar por los roteños sin otros intereses que no sean esos, con libertad de comunicarse con los ciudadanos y un partido que tenga el mismo discurso externo e interno -quizás una pulla a su propio partido Vox-, le dijo al concejal de Podemos que la política necesita personas de su calidad humana. “Allá donde vaya no quisiera que me acompañara, quisiera ir de la mano con usted porque merece la pena como persona y como político, así que públicamente declaro que cualquier proyecto que quiera emprender, contaré con usted”.
La concejal de Vox Rota se emocionó en estas últimas palabras a las que precedieron su compromiso de trabajar desde su entorno más cercano por mejorar el mundo en el que vivimos, pero especialmente, la vida de los roteños, de los jóvenes para los que pidió más empleo, más oportunidades, menos enfrentamientos políticos y más trabajo común desde la honestidad.
Han sido sin duda, dos intervenciones que han sorprendido por el matiz inusual de cada una de ellas. Una línea que también ha seguido el concejal de Ciudadanos, Gilberto Bernal, que en vez de hablar de los consabidos atractivos de Rota, apostó esta vez, consciente también de que es su último discurso en el pleno del Día de Rota, de ir más allá y hablar del alma roteña. Aquella que, decía, evoca estampas del pasado que traen a la memoria buenos recuerdos citando algunos como las casetas de la playa, viendo procesiones, yendo al colegio y otras tantas “cosas simples” mucho más valiosas.
Gilberto Bernal defendió el orgullo de ser roteño que siempre ha llevado a gala y el que cree que debe imperar en días como el de hoy, dedicado a la villa. En su intervención tuvo palabras para los que no son de aquí pero llegaron para quedarse y enriquecer al municipio, y de los que estando desde su nacimiento, trabajan por una Rota mejor animando a los presentes a disfrutar de las pequeñas cosas que ofrece la vida y del orgullo de ser parte de esta tierra.
El discurso de Izquierda Unida fue de análisis de la situación actual del municipio donde pese a tener buenos datos en turismo, no consigue la desestacionalización, donde hay una Base Naval, pero alto índice de paro, donde se vive del turismo pero con empleo precario, donde el precio del alquiler está creciendo buscando solo al americano y al turista como objetivos, dejando atrás a los jóvenes que quieren emprender una nueva vida, y donde se transforman avenidas a las que siguen faltando zonas verdes o mejor accesibilidad.
Pedro Pablo Santamaría, concejal de esta formación, defendió el uso de la política local para avanzar en todos los sentidos y aprovechar los atractivos para generar oportunidades que no existen actualmente. Su intervención fue algo más política, denostando la gestión del PP y su afán de “privatizar” servicios, solicitando al Ayuntamiento de Rota ser “dique de contención” y apostar por lo público, por los mayores, por los jóvenes o por la sostenibilidad como defiende desde su escaño. El concejal de IU reconoció un largo camino por delante para seguir avanzando de modo que Rota esté a la vanguardia de lo que sus ciudadanos necesitan.
Este pleno del Día de Rota sirvió a la concejal del PP, Auxiliadora Izquierdo, para defender el 7 de octubre, festividad de la patrona, como el verdadero día de Rota, y al igual que sus compañeros, rehusó, aunque citándolos, hablar del talento de roteños, del tejido asociativo, de la cultura y calidades de la villa. Prefirió centrarse en lo que creen que los ciudadanos esperan de sus políticos, que se hable de ellos y de soluciones a sus problemas. El paro, la inflación, la precariedad, la subida de la luz, de la cesta de la compra afectan a la mayoría y el político, decía, tiene que escuchar. Al Ayuntamiento de Rota le pidió compromiso y lealtad con los gobiernos de la nación y autonómicos para sacar adelante beneficios para Rota. Como ya ha venido haciendo en muchos otros discursos e intervenciones pública, la portavoz del PP, ahora también parlamentaria andaluza, puso a la Andalucía gobernada por Juanma Moreno como espejo en el que Rota debe mirarse citando que es líder de creación de empleo, de nuevos autónomos, de medidas que eliminan burocracia, de supresión de impuestos, etc. Su apuesta en este día es trabajar y no confrontar y mirar especialmente, por un futuro para los jóvenes. Diálogo, entendimiento, compromiso, respeto y escucha, fueron los principales valores que puso sobre la mesa para basar la política local en la que cree.
Por último, antes del cierre del alcalde de Rota, Javier Ruiz, fue la concejal del PSOE, Esther García, la que tomó la palabra para el discurso que representó a la formación socialista en este pleno extraordinario. Hacer un repaso por la historia, desde los romanos o fenicios, por sus monumentos, incluyendo a Los Corrales y por estampas típicas mil veces reflejadas para hablar de Rota y sus encantos, fue el hilo conductor de una intervención que tuvo guiños para las hermandades, asociaciones, fiestas tradicionales, costumbres, gastronomía o calles del casco antiguo. Incluyó Esther García los buenos datos de ocupación hotelera y el trabajo que el gobierno local hace sacando adelante proyectos como calle Écija, paseo del Rompidillo, centro multicultural de la Base Naval, etc. Pidió la concejal, gobernar desde la empatía y el amor por Rota, algo en lo que coincidieron este año todos los portavoces municipales, añadiendo la representante socialista que no era solo tarea de los gobernantes este cometido sino de la propia sociedad roteña que también tiene obligaciones para, entre todo, conseguir “la Rota que queremos para generaciones venideras”.
Por último, el alcalde Javier Ruiz tomaba la palabra reconociendo el tono del pleno que se estaba celebrando, con mucha “más humanidad” que en ocasiones anteriores, augurando que será recordado por todos a los que metió en el mismo saco de ser roteños, gente normal, que dio el paso para trabajar por mejorar su pueblo. Establecer este pleno en el Día de Rota, reconocía, tenía esa finalidad, la de crear un espacio donde hablar del municipio, de sus atractivos y carencias, de sus puntos fuertes y débiles, y de la necesidad de remar en la misma dirección pese a las diferencias políticas. Hoy parece que en los concejales había algo de esa predisposición, más allá del enfrentamiento político habitual.
La guerra de Ucrania, la pandemia, la inflación o la crisis afectan al mundo entero y a Rota que, pese a ser un “oasis, un paraíso”, no está ajena. Por eso, como alcalde, pidió cercanía a sus compañeros de Corporación para escuchar las necesidades de los roteños, de los jóvenes, los mayores, el tejido empresarial o el turismo. Rota, decía, siempre ha sido diversa y tolerante, defensora de la libertad, y son valores que no se deben perder y que hoy el regidor ha querido recordar en un discurso comprometido con hacer de Rota una ciudad más amable, donde sus políticos tengan la capacidad de darse la mano para avanzar y sus ciudadanos capaces de ser motores de empuje que deben verse respaldados por la gestión municipal.
Hoy, en el Día de Rota, concluía, “es día de mirarnos y ver lo bueno que tenemos. Sintámonos orgullosos de nuestro municipio”, finalizaba antes de sonar el himno de Andalucía con el que se ha dado por finalizado el pleno extraordinario que se ha prolongado en una hora.


















































Fotógrafo amateur | Miércoles, 05 de Octubre de 2022 a las 21:08:39 horas
Mira esta se podría llamar la foto de la vergüenza
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