Desde que la situación tras la pandemia lo permite, la delegación de Servicios Sociales está organizando para los abuelos de la residencia municipal de ancianos salidas más frecuentes para sacarlos de la rutina y llevarlos a disfrutar de los encantos de Rota.

Ver las luces de Navidad, comer en un chiringuito en Costa Ballena, dar un paseo por la localidad en taxi o comerse un helado como hicieron ayer, les ayuda a que sus días sean más amenos teniendo en cuenta que la actual residencia es muy limitada en espacios al aire libre donde puedan pasar varias horas del día.

Por eso, la de ayer por la tarde fue para ellos un nuevo regalo. Gracias a la colaboración de la heladería "La fábrica de Oli", voluntarios de Protección Civil y personal de la residencia de ancianos, estos mayores salieron de la residencia y dieron un paseo por las calles de la localidad hasta llegar a la citada heladería donde pudieron degustar de forma gratuita helados de su sabor preferido.

Una nueva jornada de convivencia en la que estuvo presente la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández, que los acompañó en la salida. La concejal en su nombre y en el del alcalde de Rota, Javier Ruiz, volvió a agradecer la colaboración de todos los implicados para que esta actividad se pueda desarrollar y destacó la generosidad de la propietaria de la heladería, de los voluntarios que acudieron a ayudar libremente y la predisposición del personal de la residencia.