Rota puede presumir, sin lugar a dudas, de tener entre sus paisanos a todo un referente en obediencia canina. Y es que la joven Laura Antón, con solo 12 años de edad, acaba de pasar a la Clase 3 de este deporte alzándose como todo un referente nacional y entrando con ello en la élite del mundo del perro.

Su meteórica carrera, pasando en solo un año y tres meses de presentarse a la primera competición a llegar al máximo nivel de la obediencia canina, hace que muchas miradas estén puestas en ella. No es solo que gane toda competición a la que acude, es que encima lo hace en una categoría en la que se mide con adultos que le sacan más de 20 años de diferencia. Desde luego, el entendimiento de Laura y su perra Nuka es tal, que la joven adiestradora no parece tener límites.

Ayer domingo, 18 de septiembre,  acudió al IV Trofeo de Obediencia Perros Terapéuticos, organizada por el Grupo de Trabajo de Perros Terapéuticos de Alicante, celebrándose en Muchamiel la competición de la que salió como flamante ganadora de la Clase 2, el nivel intermedio en el que competía hasta ahora. Con Nuka dio muestras de la habilidad especial que tiene para comunicarse con ella superando cada prueba de obediencia con éxito y consiguiendo una puntuación total de 267,5 puntos que la llevaron a la calificación de excelente. El logro no es solo el buen papel que la joven adiestradora y su perra hicieron y que les valió el título de campeonas en su categoría, es que gracias a superar la puntuación requerida, Laura Antón ha dado un paso más y está dentro de la Clase 3.

Su padre Juan Carlos Antón, que la acompaña en todo momento, y la propia Laura, junto al resto de su familia, no caben en sí de alegría porque era un deseo de la pequeña llegar a este nivel. Aún no se creen que en tan poco tiempo hayan conseguido estar entre los mejores y que además, casi con total probabilidad, sea la persona más joven que lo consigue. Hay que señalar que esta roteña se mide siempre, en cada competición, con adultos de 30 años en adelante, por eso, el éxito es aún mayor.  Es más, la mayoría de adultos que trabajan la obediencia canina para estar en lo más alto, tardan 3 y 4 años en conseguirlo. A Laura le han bastado 15 meses desde su incursión oficial en este deporte.

Su proyección es tal, que está empezando a crear escuela entre los niños de su edad y son muchos los que se acercan a ella viendo un referente al que seguir. Para Laura, la obediencia canina con Nuka, que ahora luce cresta punk celeste, morada y rosa, sigue siendo un hobby que compagina con sus estudios y obligaciones académicas. Ha sido en verano cuando más tiempo ha podido dedicar para prepararse para esta prueba y su objetivo de estar en Clase 3. Ahora, tiene otro reto por delante. En noviembre se celebra la Copa de España de obediencia canina y Laura quiere estar estrenándose en su nueva categoría midiéndose al máximo nivel con los mejores. Sabe que es una de las pruebas que le permitirían estar en el equipo nacional y competir en el mundial, por eso, se lo tomará muy en serio aunque su padre advierte que antes, tiene que estudiar.  Hay otro inconveniente, y es que el reglamento no permite menores de 15 años en un campeonato del mundo, -pocas veces se ha dado el caso de Laura que cuenta con solo 12-, pero ya hay gente interesada en ayudarla debido a la calidad de su trabajo en obediencia canina.

De momento, cuenta con el apoyo de su entrenador el campeonísimo Toni Aguilar, presidente de Adecan Córdoba,  que sigue viendo en ella el gran potencial que tiene, así como el Ayuntamiento de Rota que le facilita algunas instalaciones municipales como la escuela de hípica o los campos de fútbol de Costa Ballena, para que Laura y Nuka puedan seguir trabajando juntas y preparándose para ser las mejores. Juan Carlos Antón, padre de Laura, no tiene más que palabras de agradecimiento por las facilidades que se les está prestando desde la delegación de Deportes permitiéndoles el uso de un espacio tan necesario para los entrenamientos.

Laura Antón es ya más que una promesa de la obediencia canina, es, a su corta edad, un referente que se mide entre los mejores siendo tan solo una niña.

La trayectoria de esta joven adiestradora de perros

Laura comenzó a entrenar con su perra de agua Nuka en 2021 presentándose a su primera prueba en Clase 1 en junio de ese mismo año, en el Club Funny Dogs de Granada. Allí ya despuntó y consiguió la friolera de 296,50 puntos, con lo que ya tenía el excelente necesario para pasar a Clase 2. A pesar de ello, siguió entrenando en esta categoría para perfeccionar sus habilidades junto con su perrita.

Su segunda prueba tuvo lugar en Saint Doulchard (Francia), en la Joop de Reus Memorial Cup, que se celebró los días 11 y 12 de septiembre de 2021. En esta ocasión, una prueba doble donde ambos días terminó segunda con 260 y 254 puntos, la convirtieron en la subcampeona de Europa con tan solo 11 años, posiblemente la más joven de este deporte. Su última  competición de Clase 1 fue el 14 de noviembre de 2021, en el club Adecan de Córdoba donde volvió a subir al primer puesto de la clase.

A partir de ese momento, y ya en Clase 2, debutó en el Primer Torneo Andaluz de obediencia canina,  prueba doble celebrada en Rota el pasado mes de febrero de 2022, en la que se alzó ganadora convirtiéndose en la primera campeona de Andalucía de Clase 2.

Desde ese momento ha seguido entrenando hasta su última prueba, celebrada ayer en Alicante, organizada por el Club Perros Terapéuticos donde volvió a ganar en Clase 2 y con sus 267,50 puntos, pasar a Clase 3.

Tanto ella como su padre, son conscientes de que las clases recibidas de Toni Aguilar, los consejos, apoyos y entrenos con compañeros que llevan mucho en el mundo del perro de agua como Manolo Moguer y José Alonso, han sido claves. Además, agradecen el apoyo de los miembros de los clubes Al Andalus al que pertenece Laura, y  de Adecan y Canagua.

La habilidad de esta roteña para comunicarse con su perra es digna de admirar.