ANGUSTIAS ORTUZA GUERRERO, 95 VELAS DE ALEGRÍA



 

Hemos de tener en cuenta día tras día lo importante que es, ha sido y será  el reconocer la trayectoria laboral y humana de hombres y mujeres que dieron toda su vida como exponente familiar para alimentar a los suyos o en su caso para ayudar moral y humanamente a los familiares mas directos.  Año tras año los rectores municipales   de la Villa de Rota llevan  a cabo momentos emotivos como el que estamos viviendo destacando el desvivir de cada día  de aquellos roteños y roteñas que por su longevidad  reciben este preciado reconocimiento cuando el estío completa de par en par el hábitat natural de nuestra Villa.

Hace unos días fui recibido por Angustias acompañada de sus hijas y su hijo Juan Ignacio en su  humilde casa donde reside en  la calle Rosario, toda  una mujer llena de bondad y sencillez , pelo blanco de nieve, manos arrugadas, pendientes dorados  y una mirada de complicidad por aquello de ser entrevistada para esta cita anual.
 
Ella, nació en la denominada ciudad del santo reino, Jaén, rodeada de extensos olivares  en la segunda década del siglo XX  el día 16 de  Febrero del año 1916  onomástica de Santa Juliana, fruto del matrimonio entre Emeterio y Encarnación. Años más tarde se traslada con sus padres a la población hermana del Puerto de Santa María  para regentar un pequeño negocio de venta de pan y comestibles en el número 8 de la popular calle Vicario en pleno corazón de la ciudad portuense compartiendo a su vez el cabeza de familia  sus tareas laborales  con el mundo de la  política ejerciendo como  teniente de alcalde del ayuntamiento portuense. Angustias realizó sus estudios de primaria en el colegio privado de las Carmelitas ubicado  en la calle Pedro Muñoz Seca además de estudiar en el conservatorio portuense piano a los seis años de edad. A los 17 años de edad se traslada a la villa de Rota en calle Rosario donde residen desde entonces  cuando aún vivía su padre enfermo el cual falleció en nuestra población siendo Angustias aún muy joven. Ello no mermó sus estudios de música en la especialidad de piano del cual ejerció durante años clases a jóvenes de la localidad y fuera de ella. Destacando entre sus jóvenes amigas Victoria Resinas, Concha, Esperanza La Canal, Mercedes Vidal etc. Conoció al que fue su pareja durante años, Ignacio Liaño, cuando recibía clases de armonía e historia de la música  en el preparatorio de su titulación musical enamorándose de el por su simpatía y su nivel cultural.

Su titulacion oficial la obtuvo en la "tacita de plata" siendo examinada por los profesores José y Camilo Gálvez.  Años más tarde realiza su enlace nupcial en la Parroquia de Ntra Sra. de la O en pleno verano en el año 1939. Con un año de casada se trasladan al pueblo de la Estrella situado en la provincia de Teruel donde su marido ejerció durante tres años  como docente quedándose en estado y volviendo a Rota para dar a luz su primer hijo, siendo matrona Mercedita la comadre, naciendo años más tarde  sus hijos Angustias, Pilar, Rosario y Juan Ignacio.

El dia 23 de diciembre del año 1948 su esposo Ignacio Liaño recibe una carta de don Jacinto Benavente, reconocido dramaturgo madrileño, solicitándole componer dos octavas reales exaltando su labor poética ingente y fecunda  firmando de su puño y letra el documento escrito.
No cabe la menor duda que Angustias  en su juventud ha disfrutado de lo lindo en actividades culturales enmarcadas en la música de piano siendo organista de la parroquia  además de tener el privilegio de haber sido  una de las primeras  mujeres que se bañaran en la playa en su época juvenil.

Entre palabras entre cortadas me decía que su Cristo es un cristo lleno  de amor y bondad.
La melancolía del tiempo vivido y el reencuentro con la vida misma le lleva a esta sencilla mujer de pueblo a disfrutar de un homenaje ganado a fuerza de sobrevivir al trabajo   y a la entrega diaria para con sus seres queridos.

A mi escueto modo de ver, este homenaje es enarbolar una gran bandera humana para cuantos después de mucha entrega y tesón  hacen posible que la unidad familiar avance con tintes emotivos y llenos de felicidad.  Tras muchos años de felicidad familiar, el día 3 de septiembre de  1989 celebra sus bodas de oro en la Iglesia Mayor de la O. Es imposible concebir que nadie pueda superar la cortesía y humildad de la gente sencilla  de un pueblo costero.  Hombres y mujeres que se detienen parar darnos los buenos días iluminando sus rostros con alegre y confiada bondad.  Angustias   es exponente de la bondad y espontaneidad por excelencia.

Es por ello que fue acreedora al reconocimiento que se le tributó semanas atrás  como una de las abuelas más longevas de este entrañable Villa de Rota. Enhorabuena y felicidades de corazón.