La derecha se sigue aferrando a ETA
Este mes, se han cumplido 25 años del asesinato del joven concejal del PP en la localidad vasca de Ermua. Aquel fatídico día significó un punto de inflexión para que la sociedad vasca perdiera el miedo y gritara abiertamente: “Basta ya”.Toda España se unió a este clamor.
No he podido evitar redactar este artículo cuando he oído las declaraciones de los representantes de la derecha acusando al gobierno de pactar con EH Bildu la nueva Ley de Memoria Democrática. El terrorismo etarra ha sido el tema más recurrente en el debate sobre el Estado de la Nación celebrado hace unas semanas atrás.
La línea cronológica que sigue a continuación la pueden comprobar los lectores con tal de ponerse a ello.
“En julio de 1997, la banda terrorista ETA secuestra y asesina al concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Santiago Abascal formaba parte del comité provincial del PP en Álava y Miguel Ángel Rodríguez era el Secretario de Estado de Comunicación y portavoz del Gobierno de José María Aznar.”
“Habían pasado tan solo cuatro meses (28 de noviembre de 1997) desde el asesinato de Miguel A. Blanco cuando el portavoz del Gobierno afirmó ante los medios de comunicación que “en el problema del terrorismo etarra no debe haber ni vencedores ni vencidos”.
“Desde noviembre de 1997 a febrero de 1998, ETA asesina tres concejales del PP y a la esposa de uno de ellos”.
“Un mes después del último asesinato, el 1 de marzo de 1998, ante las informaciones que apuntan a la posibilidad de que ETA declare una tregua, José María Aznar, presidente del Gobierno, afirma: Estoy dispuesto a ser generoso si es necesario, a ser comprensivo, si esto ayuda al final del terrorismo (...) Estoy convencido de que en un final dialogado, si se produce un abandono definitivo de las armas, la sociedad española y el Estado sabrá ser generoso y sabrá adoptar medidas que nos sirvan para mirar al futuro y procurar que se superen cuestiones tan dolorosas del pasado”.
“El 3 de mayo de 1998, José María Aznar, en unas declaraciones al diario ABC dice que “Merecería la pena hacer el esfuerzo de la generosidad si con ello conseguimos la paz”. Euskadi seguía sufriendo una kale borroka de alta intensidad y ETA seguía cometiendo atentados”.
“Tres días después de estas declaraciones ETA asesina al concejal Tomás Caballero; y dos días más tarde asesina al subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada”.
“Ocho partidos nacionalistas, incluido Herri Batasuna, y 16 organizaciones sociales y sindicales nacionalistas vascas firman el Pacto de Estella. Se trata de un acuerdo que llevaban muchos meses negociando y que se relacionaba con una inminente tregua de ETA. El pacto, se creía, podría empujar a ETA a dejar las armas y a apostar por la vía política, ya que asumía las principales reivindicaciones de los terroristas, entre ellas la autodeterminación. Esto ocurría el 12 de septiembre de 1998. Cuatro días más tarde ETA anuncia una tregua indefinida que entra en vigor el 18 de septiembre de 1998”.
“Ese mismo mes, el Gobierno autoriza el traslado de cuatro presos de ETA a cárceles del País Vasco y concede el tercer grado a otro de ello”.
Habían pasado 15 meses del asesinato de Miguel Ángel Blanco, poco más de tres meses del último atentado mortal de la banda terrorista y dos semanas del anuncio de tregua, cuando José María Aznar realiza un anuncio solemne: "Quiero decirles que el Gobierno incorporará una nueva orientación de la política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica que acompañe los avances que se vayan produciendo en el aseguramiento de la paz (…) Seguiré adoptando las iniciativas que considere más adecuadas para la consecución definitiva de la paz".
José María Aznar no cree necesario que ETA pida perdón por sus crímenes: "No estoy pidiendo, y podría hacerlo, que asuman todos los pronunciamientos electorales que ha habido en estos veinte años, ni siquiera que hagan explícita condena de sus propios crímenes, pero sí que acepten las reglas democráticas desde el momento en que anunciaron el cese de la violencia".
Miguel Sanz, presidente de Navarra, no cierra la puerta a que se ponga sobre la mesa la "cuestión navarra": "Podemos hablar y negociar y ahí Navarra va a estar y será generosa".
En noviembre de 1998, Aznar anuncia el inicio del diálogo con ETA: "El Gobierno y yo personalmente he autorizado contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación. Lo he autorizado personalmente y quiero que los españoles lo sepan".
José María Aznar proclama: "Por la paz y por sus derechos no nos cerraremos, sino que, por el contrario, nos abrimos a la esperanza, al perdón y a la generosidad, y por la paz pondremos lo mejor de nuestra parte para hacerla definitiva con la ayuda y la esperanza de todos".
El 11 de diciembre de 1998, el Gobierno se reúne en secreto con Herri Batasuna. El jefe de gabinete de Aznar, Javier Zarzalejos; el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá; y el asesor personal del presidente del Gobierno, Pedro Arriola; dialogan en un chalé de la comarca burgalesa de Juarros con Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Rafael Diez Usubiaga.
El 18 de diciembre de 1998, José María Aznar no excluye a Herri Batasuna de los partidos políticos que deben ser la base de una Euskadi en paz: "El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante, ni la contrapartida de un precio político. Es la piedra angular sobre la que asentar el proceso de normalización, que corresponde a las instituciones y a todas las fuerzas políticas vascas sin excepción".
El 12 de enero de 1999, Aznar anuncia más avances en el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco: "Ya no hay ni un solo preso de ETA fuera de la Península. Todos han sido trasladados, todos".
El 19 de mayo de 1999, el Gobierno, con la misma delegación que había dialogado con HB, se reúne con la cúpula de ETA en Zurich. Zarzalejos, Arriola y Martí Fluxá negocian, cara a cara, con los dirigentes etarras Mikel Antza y Belén González Peñalva.
En junio de 1999, Santiago Abascal es elegido concejal en Llodio por el PP. Se trata de su primer cargo "público” y el Gobierno solicita, reiteradas veces, una nueva reunión a ETA. Distintos cargos públicos del PP anuncian medidas para conseguir el fin de la violencia: Josep Piqué, portavoz del Gobierno: "El Gobierno está dispuesto a hablar de paz". Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior: "Estamos dispuestos a dialogar, a flexibilizar la política penitenciaria y estudiar una reinserción de los miembros de ETA. A hacer lo que sea necesario, sin exigencias previas, sin negociar la entrega de armas. Pero la paz depende de ellos".Ricardo Martí Fluxá, secretario de Estado de Seguridad: "La entrega de las armas por parte de los terroristas supone una petición absurda".
El 28 de noviembre de 1999, ETA anuncia el final de la tregua que duró 439 días. El Gobierno había acercado a más de 120 presos de ETA a cárceles próximas al País Vasco, había permitido el regreso a España de más de 300 etarras que residían en el extranjero y había excarcelado a varias decenas de presos de la organización terrorista. “Santiago Abascal no criticó ni una sola vez la estrategia de su partido, sino que se incorporó a la ejecutiva del PP de Álava”.
A pesar de la mano tendida de los gobiernos del PP, ETA continuó asesinando y llevando el dolor a las familias de los asesinados.
Hace ya más de diez años que ETA dejó de matar. La España de hoy es, en este sentido, muy diferente a la de entonces. Pero algunos prefieren la confrontación al diálogo. Diálogo, que sus antecesores intentaron por todos los medios y que siempre fueron rotos por la intransigencia de la banda terrorista.
La derecha se sigue aferrando a ETA en sus discursos. Es su estrategia política.
Antonio candelaria | Miércoles, 27 de Julio de 2022 a las 16:30:49 horas
Os acordáis de franco y blanqueáis a eta. Esa es vuestra historia , justificando fracasos
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