Quantcast
Redacción 3
Miércoles, 13 de Julio de 2022

Diario del año del coronavirus

La importancia de llamarse Boris

por Balsa Cirrito

[Img #173029]Si digo la verdad, las páginas de actualidad nacional de la prensa no las leo la mayoría de los días. La información política – que es la que las llena - resulta las más de las veces descorazonadoramente aburrida. La diferencia de los debates políticos nacionales con los de Sálvame es que los del programa de Tele 5 son mucho más divertidos y trascendentales para el país. De resultas, suelo abrir el periódico por la sección Internacional. Por supuesto, las broncas políticas de cada país son, aproximadamente, igual de ridículas que las españolas, porque el afán de poder hace cometer las mismas gilipolleces no importa donde. La ventaja es que de otros países solo aparecen en nuestros periódicos las noticias extranjeras realmente importantes y chulas. Y en ellas hay un personaje que me resulta irremediablemente simpático. Hablo de Boris Johnson.
    

Por supuesto, Boris Johnson es un individuo impresentable. Miente con tanta facilidad que llega un momento en que resultaría difícil creerle incluso si nos dijera la hora, porque si comentara que son las dos y cuarto, pensaríamos instintivamente que eran las tres y media o las cuatro en punto. Su ambición es descomunal, incluso dentro del club de las ambiciones descomunales al que pertenecen  todos los presidentes de gobierno del mundo. Su inmoralidad absoluta, digna de un príncipe del Renacimiento, un auténtico Cesare Borgia o Lorenzaccio de Medici, capaz de dejar tantos cadáveres políticos como Hannibal Lechter de los otros. Sin embargo, ya digo, me cae de puta madre.

 

¿Las razones? Bueno, es un excelente escritor. Hace bastantes años leí una biografía de Churchill escrita por él que me pareció, al mismo tiempo, un libro interesante y  un libro fullero. Interesante porque su habilidad como escritor es enorme. Conjuga amenidad, ingenio y construcción artística inteligente. Fullero porque, siendo un libro de historia, mentía con un descaro encantador. Churchill tuvo durante su vida grandes aciertos, que la posteridad le ha reconocido hasta la extenuación, pero era, aunque ahora se recuerde menos esa faceta, un pájaro de mucha cuenta, comportándose a menudo como un auténtico cabronazo. Boris en su biografía eliminaba o moldeaba a su gusto los hechos para que la figura del primer ministro británico durante la II Guerra Mundial resultara siempre heroicamente británica.
    

Otro de los motivos de mi simpatía por Boris es su desvergüenza, en el sentido más estricto de la palabra: falta de vergüenza. Un tipo rubio platino que llega a las recepciones reales con la cabellera despeinada como si se acabara de levantar de la siesta, merece todos mis respetos. Hemos visto looks de Boris que solo se pueden calificar de delirantes. En la playa con unas Bermudas que parecían diseñadas en el inframundo de Stranger Things. Corriendo con unos zapatos con toda la pinta de ser una edición retro de calzados Gorila. Llevando unas corbatas que habrían dado vergüenza a Bob Marley colocárselas como bandana. Y pese a todo eso, no perder un aire de dignidad casi regia.
    

Boris, además, es un hombre de enorme cultura. Habla español con gran corrección, y es capaz de traducir latín de corrido, lo mismo que el griego antiguo. Aparte de eso, también conoce el italiano, el francés y el alemán. Recientemente, en una visita a Ucrania, pronunció discursos en ruso y en ucraniano (no sé si habla también estos dos idiomas, pero si fuera así, en sus ordenadores podría desinstalar el traductor de Google). Su conocimiento del mundo clásico grecolatino es gigantesco, algo que, por su rareza hoy día , me produce una gran admiración.
    

Con todo, el motivo por el que Johnson me resulta más simpático es su enorme optimismo. Un optimismo avasallador, del que cree que no existe obstáculo que no se pueda superar. Como español, esto me parece una encantadora extravagancia. En nuestro país son extraños los políticos optimistas. Los hay chuletas, tipo Aznar, pero optimistas, optimistas, es muy raro. Sobre todo cuando están en la oposición. Sin embargo, Boris Johnson llegó al poder más que por su afán crítico, por presentar un futuro luminoso para el Reino Unido, haciendo creer a los británicos que el Brexit era como Shangri-la (ya hemos dicho que Boris miente más que Jim Carrey).
    

En fin, que me gusta Boris Johnson. Ahora los británicos le han dado una patada en el trasero. Lo curioso es que me gusta Boris y lo admiro a ratos, pero me alegra que lo hayan botado. Paradojas de la vida.

 

Comentarios (3) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10

  • ROBERTO

    ROBERTO | Jueves, 14 de Julio de 2022 a las 14:22:22 horas

    Un artículo muy bien escrito. En el Reuno Unido es normal ir como va Boris y a la gente no le importa... No hay que ir de punta en blanco sólo por aparariencias... Así que puedes reflejar como la moda de ir en chandal en España y en Inglaterra son vistas de formas diferentes... Yo he vivido allí y te puedo asegurar que no hay tanta preocupación por lo que digan los demás y eso de los domingos de ir muy bien vestiditos...
    Una persona debe ser mirada por como es y no por lo que viste... Muy acertado con la política española que es como la mayoría de otros países.

    Accede para responder

  • RebeldeRota

    RebeldeRota | Miércoles, 13 de Julio de 2022 a las 23:46:13 horas

    Al menos el ha dimitido, aquí tenemos al Presidente Sánchez que miente cada vez que habla culpable de miles de muertos por la pandemia , derrochador de recursos públicos , de la inflación y subidas de precios , de favorecer a etarras y separatistas varios , indultar a criminales golpistas , de leyes antidemocratas como las nueva de memoria democrática etc y de muchas cosas más .

    Accede para responder

  • Justino

    Justino "Tomasito" | Miércoles, 13 de Julio de 2022 a las 18:26:51 horas

    Acertado y divertido artículo que en su totalidad comparto.Igualmente pienso,que este rubio inglés eternamente despeinado,me subyugó su soledad OTAN en el Museo del Prado;nunca nadie paso tanto de tanta gente importante.Único e irrepetible,un héroe para muchos y villano para otros y un grandioso jeta fiestero que el 10 de Downing Street y su gato, tardarán mucho tiempo en olvidarle.Siempre el pueblo inglés estará en deuda con Boris Johnson salvaguardando que Inglaterra
    tradicionalmente sólo siga siendo inglesa y no europea.

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.