En estos últimos días, con motivo del 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA, cuyo triste aniversario se conmemora este 13 de julio, son muchos los actos que se están sucediendo en el país para recordar a este joven concejal que perdió la vida en un acto cruel de la banda terrorista.

Desde hace unos años, y coincidiendo con esta fecha, el PP de Rota convoca este sencillo acto con el que honrar su memoria y la de tantas víctimas del terrorismo que ha sufrido este país.

En la calle que Rota dedicó a Miguel Ángel Blanco Garrido, ubicada cerca del parque "Laguna del Moral", se concentraron una treintena de personas para recordar al concejal del PP al que secuestraron y en un ultimátum de ETA para que en 48 horas el Gobierno acercara a los presos políticos al País Vasco, acabaron cumpliendo su amenaza y lo mataron de dos disparos en la cabeza.

Aquello fue un punto de inflexión y los españoles se echaron a la calle para pedir libertad y el fin de ETA. Era el año 1997 y muchos de los jóvenes de hoy en día desconocen qué ocurrió aquel 13 de julio, los dos días amargos que le precedieron y la ola de unidad de país que se levantó contra la banda terrorista. Por eso, el PP ha reivindicado hoy la necesidad de seguir  conmemorando esta triste fecha para que las nuevas generaciones conozcan la historia de un país que sufrió las atrocidades de ETA con cientos de víctimas mortales, muchos de ellos políticos que defendían simplemente, la libertad.

En el sencillo acto celebrado en la noche del martes en Rota, el presidente del PP local, Óscar Curtido, agradecía a los presentes su asistencia, representantes de algunas entidades, asociaciones, algún partido político y de la Policía Nacional. Este, decía el popular, no era un acto político sino social, de repulsa y de recuerdo a Miguel Ángel Blanco tras cuyo asesinato nació el espíritu de Ermua basado en los principios de la libertad. Eso es lo que se venía a conmemorar y lo que les convocaba en una esquina en la que junto al rótulo que da nombre a la calle desde 2009, se depositó un ramo de flores a modo de ofrenda floral en memoria del concejal del PP de la localidad vizcaína.

Como se ha hecho en otros actos similares que se han sucedido en estos días, el PP de Rota ha optado por leer el manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco al que han dado lectura la concejal Nazaret Herrera, el jefe del Grupo Operativo Local de la comisaría de la Policía Nacional de Rota, Jesús Collado, y el que fuera jefe de la Policía Local durante años, José Luis Mesa. 

El recuerdo de lo que todo un país vivió hace 25 años, la indignación que provocó el secuestro de Miguel Ángel, la unión para decir basta ya a ETA, las movilizaciones que se sucedieron pidiendo la libertad para el concejal de Ermua, y la unión de todos los partidos políticos que no cedieron al chantaje de los terroristas, a excepción de Herri Batasuna, brazo político de ETA, marcaron dos días que fueron muy intensos y que hoy se han recordado.

El manifiesto recogía también la descripción de quién era aquel joven político asesinado, un hombre lleno de vida, de proyectos, que se metió en política para mejorar la vida de sus vecinos y que nunca imaginó que otros vascos pudieran odiar tanto lo que  él representaba: la libertad, la tolerancia, la pluralidad política y el constitucionalismo.

Las víctimas, proseguía el manifiesto, piden memoria, justicia, verdad y dignidad  y es "un deber moral y político transmitir a los jóvenes esta parte de nuestra historia que encauzó la derrota definitiva de ETA". Por eso, hace falta compromiso porque si se consiguió derrotar a la banda terrorista policialmente, "la derrota política y social está todavía pendiente". Con actos de este tipo y con la lectura de este manifiesto, se quiere luchar contra el olvido porque todavía hay más de 300 casos de asesinados por ETA que siguen sin resolverse. "Hoy, la ideología por la que ETA mató sigue vigente y con más poder político que nunca porque hoy, los herederos políticos de Herri Batasuna siguen sin condenar el terrorismo", recoge el documento al que se le ha dado lectura que concluye con el compromiso de no tergiversar la historia, la defensa de la justicia y la dignidad de las víctimas.

Palabras que eran refrendadas por la portavoz del PP, Auxiliadora Izquierdo, que insistió en la necesidad de no olvidar poniendo el foco en aquellos partidos políticos que hoy todavía siguen sin condenar el terrorismo. "Hay una necesidad de educar y de transmitir qué era ETA, qué hacía ETA y cuántos españoles murieron por la unidad de España", decía la popular apostando por que desde las escuelas se cuente esta parte de la historia de un país que vivió durante décadas con esta lacra del terrorismo. "No se puede estar del lado de las víctimas y de los verdugos", decía en su intervención añadiendo que las víctimas necesitan justicia y memoria y actos de este tipo, son una pequeña aportación para que no se olvide ni a Miguel Ángel Blanco, ni lo que representaba.