Pasar de cómo era un aula en los años 70 a cómo es actualmente en 2022 es un ejercicio de memoria que no todos pueden hacer pero que al tenerlo en frente, permite hacerse a la idea de cómo ha evolucionado la escuela.

Que todas las clases estuvieran presididas por un crucifico y una foto de los que hoy son reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, que el profesor tuviera sobre su mesa un cenicero porque se le permitía fumar, que máquinas como fotocopiadoras funcionaran moviendo una manivela o el uso de utensilio que hoy ni se conocen, es un viaje al pasado que el colegio Luis Ponce de León ha querido recrear para celebrar el 50 aniversario de este centro educativo en Rota.

En enero de 1972 este  centro abrió sus puertas y durante el último trimestre del curso escolar que acaba de terminar, se han puesto en marcha algunas actividades conmemorativas para celebrar con la comunidad educativa estas bodas de oro.

El descubrimiento de un azulejo de recuerdo, el estreno de "El gran musical" en el auditorio "Alcalde Felipe Benítez",  la tertulia en la que participaron representantes de la comunidad educativa (profesores, alumnos, directores o  AMPA) de tres generaciones distintas, la convivencia con alumnos y ex alumnos con homenaje a la que fuera la primera directora del Luis Ponce de León, María Luisa Panchón, la recreación de espacios que antiguos estudiantes nunca olvidarán como "el quiosco de María" que vendía chucherías y dulces en el recreo dentro del patio, o la visita de José María Martín-Bejarano Serrano, conocido como Jose Mari, capitán del Cádiz CF que fue antiguo alumno del centro, han sido algunas de las actividades que se han celebrado. 

A todas ellas, se ha unido una que todavía en estos días está en pie y en la que la dirección del colegio puso mucho empeño y trabajo: recrear tres aulas, una del año 1972, otra de 1993 y una última de 2022. De esta forma, se quería trasladar a los alumnos actuales cómo ha cambiado la escuela y homenajear a los alumnos de tantas generaciones distintas. 

Gracias a que el colegio tenía guardado algunos muebles originales de los 70 y de los 90, libros y material escolar que se usaba en la época, han podido recrear con bastante fidelidad qué encontraban los estudiantes de hace 50 años en sus clases. Una forma de mirar atrás y ver que no había pizarras digitales sino un simple tablón negro o verde, según la época, en el que solo se pintaba con tizas; que para ver imágenes lo más avanzado eran las dispositivas o las proyecciones en 8mm; que si se quería escuchar un audio no se tiraba de móvil  sino de cassettes, que la cartilla Micho, los cuadernillos Rubio o el Atlas Santillana formaban parte del atrezo normal de una clase, que en los 70 los profesores tenían una vara de madera que les daba autoridad  o que los profesores y los niños vestían de forma muy diferente a como lo hacen ahora. Todo eso, ha quedado reflejado en el trabajo que ha hecho este colegio por honrar de alguna forma, la memoria y trayectoria de un centro educativo por el que han pasado miles de roteños.

El próximo curso escolar 2022/23 comenzará con alguna actividad conmemorativa poniendo el punto y final en enero de 2023 y con ello, dando por cerrado el capítulo de los 50 años del Ponce de León en la villa.