El artículo de esta semana se publicará en plena jornada de reflexión. No es la primera vez que ocurre, dado que las jornadas de reflexión siempre son el día anterior a las elecciones, y estas siempre suelen tener lugar un domingo.

A partir de hoy no se podrá pedir el voto ni hacer campaña. Los distintos y las distintas candidatas dedicarán esta jornada a disfrutar de la compañía de familiares y amigos. Aunque hay que decir que, ya que se supone que están de descanso post campaña, no deberían publicitarse imágenes de cómo transcurre esta jornada para ellos y ellas. Es muy probable que Canal Sur (la nuestra, la de todos) nos recuerde que el candidato a presidir de nuevo el gobierno de la Junta haya decidido pasar el día en un pinar compartiendo un pincho de tortilla.

No se puede pedir el voto, pero sí articular una carta dirigida  a la derecha (moderada) y a la otra derecha (la de anti Estatuto de autonomía andaluz). Ahí va:

Señores del PP y señoronas de Vox,

os comunico que los intereses que defendéis no se corresponden con los intereses que defiendo.
Defiendo una educación pública y laica. Ello no quiere decir que la educación privada se prohíba. Si hay ciudadanos dispuestos a pagar una educación privada para sus hijos e hijas es de respetar. Si hay quienes convierten la Educación en un negocio y encuentran clientes para negociar, es legítimo. Tan legítimo como que yo defienda el tipo de Educación que he mencionado anteriormente.

Defiendo una Sanidad Pública cien por cien. Nada de concertar con clínicas privadas. Que los temas de Salud Pública se conviertan en un negocio para algunos es legítimo. Tan legítimo como que me gustaría que en un futuro no muy lejano la Sanidad Pública tuviese el “músculo necesario” para no depender de conciertos. Soy consciente de que “ese músculo” solo se consigue asignando a la Sanidad Pública mayor dotación presupuestaria. Igual que entiendo que es un objetivo que no se puede lograr en pocos años. Pero ustedes, señores del PP y señoronas de Vox, van en sentido contrario. Estáis dotando de más dinero a las clínicas concertadas en detrimento de la Sanidad Pública.

Me gustaría que nuestro medio ambiente se respetase de verdad, no de boquilla en un mitin o en un debate televisado. Vais a conseguir que Doñana se convierta en un erial en pocas décadas. Cuando eso ocurra, puede ser que la señora Olona y el señor Moreno ya no se dediquen a la Política. Lo del expolio del agua de Doñana es solo un ejemplo de que a ustedes no os quita el sueño los problemas medio ambientales.

Me gustaría que Andalucía se industrialice de verdad. Llevamos muchos años, muchas elecciones y muchos gobiernos prometiendo sin compromisos. Seguimos siendo, cada vez más, la tierra del ocio de muchos. Que da trabajo, sí, pero que precariza cada vez más a los andaluces.

Me encantaría que el potencial, que durante muchas elecciones y muchos gobiernos han proclamado que tiene nuestra tierra, sea una realidad alguna vez. Al menos que empiece a ser una realidad alguna vez.

Podría seguir, pero tampoco se trata de cansar a los lectores que siguen este artículo todas las semanas, precisamente el día de reflexión.

Y, a pesar de que la vida de este artículo conocerá los resultados electorales, la presente misiva seguirá siendo atemporal.

PD: Si Moreno Bonilla almuerza el día18 una tortilla de patatas, como he mencionado, se tratará solo de una coincidencia.