Tras pasar la primera noche en Marismilla, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota ha levantado campamento para seguir recorriendo los kilómetros que aún le queda para llegar hasta la aldea almonteña.

La de ayer fue una noche larga donde como siempre, las sevillanas y canciones a la virgen y a la Blanca Paloma se empalman unas con otras a la luz de las velas que alumbra al Simpecado en su carreta blanca.

Hasta ahora no se ha registrado ningún incidente y el tiempo está acompañando con unas temperaturas muy agradables, a excepción de las horas centrales del día que aprieta más el sol, pero que son llevaderas para los peregrinos que disfrutan cada momento por las arenas del camino.

Esta mañana, y tras la larga noche, donde además de cantar y bailar, también surgen momentos de convivencia, de recogimiento y de rezo, se celebraba la misa antes de recoger los bártulos y emprender de nuevo la jornada.

El párroco de la iglesia del Carmen, Roberto Romero, que los acompaña en el camino, se ha encargado de oficiar la eucaristía a la que asisten los romeros roteños para seguir encomendándose a la Blanca Paloma.

Momentos emotivos se han vivido también con la entrega de un cuadro por parte de un hermano de la hermandad a la madre del hermano mayor del Rocío, María Márquez, recordando a su esposo, fallecido hace unos meses y al que echan de menos en este camino 2022.

La nueva junta de gobierno, que encabeza Rafael Caraballo Márquez, va controlando los pormenores de este peregrinar para que todo se desarrolle en el mejor ambiente posible. Hacer el camino es una forma más de disfrutar del Rocío.

La hermandad de Rota hará noche hoy en el Corral de Félix, segunda parada nocturna de un camino que mañana jueves al caer la tarde tocará su fin para vivir ya desde la aldea almonteña esta romería multitudinaria en honor a la virgen del Rocío a la que muchos, llevan tres años esperando para ver tras los dos años de pandemia.

De momento, todo sigue su curso. En la jornada de hoy se han incorporado nuevas hermandades al camino y a partir del jueves y el viernes, El Rocío es una explosión de sentimientos donde se mezclan los que solo van por la juerga y los que profesan una fe inmensa a la virgen, para todos, hay sitio en este evento.