Que los jóvenes de hoy en día cada vez leen menos en un hecho. Pero, ¿a que se debe esto?

Uno de los principales factores que afectan en las ganas y el interés hacia la lectura de los adolescentes es la educación. Ya que el cómo se enfoque la lectura durante la etapa educativa acabará dictando si un adolescente tendrá o no interés hacia esta misma.

La principal asignatura en la que se maneja el tema de la lectura y la literatura es la asignatura de Lengua Castellana. En Lengua se trabajan materias como la gramática española, las sintaxis y obviamente también, la literatura, siendo esta última mencionada la más importante para poder tratar este tema.

En la mayoría de colegios, ya sea una o varias veces al curso, hay un trabajo de literatura o lectura, en el que se obliga al alumno a leer un libro, para así después realizar un trabajo en el cual el alumno demuestre que  realmente ha leído y comprendido dicho libro.

Aquí en este trabajo es donde encontramos el principal problema: la obligación a leer. Es un hecho que a casi nadie le gusta que nos digan qué tenemos que hacer, ya que los humanos somos libres por naturaleza y preferimos poder decidir por nosotros mismos. Esto provoca que cuando nos obliguen a hacer algo, automáticamente desarrollemos un rechazo hacia dicha actividad, y la lectura no es para nada la excepción. Es obvio que en el colegio y sobre todo en la clase de Lengua se anime al alumno a leer, pero en el momento en el que se convierte en una simple obligación, lo único que se consigue es un efecto completamente contrario.

El otro gran problema es que muchas veces en este tipo de trabajos de lectura hay poca variedad de elección, por no decir que nula en algunos casos. Esto sucede debido a que los docentes intentan hacer que sus alumnos lean los grandes libros de la literatura española, como pueden ser “El Quijote” o “Lazarillo de Tormes”, por lo que dentro de lo que cabe es entendible, pero si realmente se quiere introducir a alguien a la lectura, se le debería dejar elegir el libro que el o ella prefiera.

En conclusión, la clase de Lengua intenta animar a los alumnos a entrar en el mundo de la lectura, pero lo hace siguiendo un método incorrecto, provocando en la gran mayoría de los casos un efecto contrario al buscado,  alejando la los jóvenes de la lectura en lugar de acercarlos.

Luis Sánchez de Cos Mu