Durante toda la historia, las personas nos hemos unido en comunidades para poder sobrevivir. Por esto, hemos  desarrollado habilidades como la empatía, creando “neuronas espejo” que nos permiten sincronizarnos con las  personas.

La soledad causa una sensación de malestar en las personas, ya que el cerebro la reconoce como un factor perjudicial en nuestra supervivencia. Es más, según Dhruv Khullar, la soledad tiene los síntomas de una enfermedad, empeorando nuestra salud. Por esto, es muy importante estar siempre rodeado de amigos que te ayuden y te hagan feliz, destacando los amigos que sonríen a menudo, ya que según William James, la sonrisa es clave para alcanzar la felicidad.

Sin embargo, Schopenhauer se equivocaba al decir que toda compañía es buena, ya que un mal entorno social  nos puede llegar a bajar la autoestima y deprimirnos. Los expertos afirman que la adolescencia es el período en el que aprendemos a elegir nuestras amistades, ya que empezamos a crear una identidad personal y podemos seleccionar a quienes se adaptan bien a ella.

Esto señala la necesidad de una buena compañía que se adapte a nosotros para ser felices.

Desde mi experiencia personal, gracias a las nuevas tecnologías, es mejor estar solo que mal acompañado,  causando muchas veces el aislamiento social ante la incapacidad de encontrar un grupo de amigos con el que  sentirte seguro.

En conclusión, las malas compañías pueden ser peores que la soledad, pero la mejor de las opciones es sin duda  rodearte de amigos.

Lucas Parra Pérez