Una de las cosas que hizo bien Putin al sentarse en el poder fue aprovecharse de los precios del gas y del petróleo para mejorar considerablemente la depauperada entonces economía rusa. Podríamos decir que hizo una transición de una economía cerrada a una economía abierta al mundo en la era post soviética. Evidentemente, muchos rusos que habían emigrado fuera de su país regresaron dados estos índices de avances económicos por lo que Putin está bastante seguro dentro de su país.

Igualmente, Putin ha logrado poner a su país en uno de los estándares más altos fuera de su país, dada la caída que tuvo la ex Unión Soviética en su momento a nivel de prestigio y la humillación que tuvo por parte del mundo occidental a esta misma debacle. Y se mueve en distintas áreas tanto en el mundo musulmán, como con China,  África, América Latina y también con occidente.

Claro que este salto de riesgo con Ucrania es porque quiere además, que su país sea considerado una superpotencia de alto nivel y no una potencia mundial de segunda teniendo el control de lugares geoestratégicos.

El clan Putin tiene que ser protegido y hay una delgada línea roja que no puede ser traspasada y es la probable entrada de Ucrania en la OTAN.

Putin finalmente se equivoca porque piensa de un modo imperial cosa que ya en estos tiempos no va, al fin y al cabo es un hombre solo y eso es lo que ha construido al desconfiar de su propia gente incluso. No lo rodean consejeros sino verdugos.

Otro error de este señor es que Rusia no es Corea, Rusia forma parte de la sociedad y de la casa europea y no puede manipular a su pueblo hasta tal punto. La paranoia y las obsesiones pueden llevar a una persona a hacer cosas muy negativas, esto lo vemos a diario, especialmente si tiene en su dedo el botón nuclear.

Finalmente, de cada uno de nosotros y de nuestras acciones dependerá el futuro del mundo.

Jesús Antonio Fernández Olmedo