¿En qué quedamos?
¿Se puede decir un día que el Estado (ellos dicen el Gobierno) se está enriqueciendo con la recaudación de impuestos y otro día decir que este Gobierno está provocando la quiebra económica del país? Se puede decir, claro que sí. De hecho, lo afirma con total impunidad la derecha ideológica de este país nuestro. No, no se trata de ningún error. Forma parte de una estrategia bien estudiada. ¿En qué quedamos?
¿Se puede exigir al mismo tiempo rebajar impuestos (incluso eliminarlos) que exigir reducir el déficit y la deuda y multiplicar las ayudas a empresas, a autónomos, a transportistas, a agricultores...? Se puede exigir, claro que sí. De hecho lo exige con total impunidad la derecha ideológica de este país nuestro. También forma parte de la estrategia de acoso y derribo. ¿En qué quedamos? La ecuación es de primaria. No hace falta un máster en Economía para saber que el déficit es el resultado de ingresar menos de los que se gasta. ¿Se recauda en exceso? Si la respuesta es sí, se puede afirmar que no hay déficit sino superávit. Sí la respuesta es no, entonces se produce el déficit. Y, la inmensa mayoría de los países gastan más que recaudan. Que se lo pregunten a China que “tiene comprada la deuda” de la mayoría de los países de nuestro entorno. La cuestión es mantener el déficit dentro de unos márgenes razonables. Y ello supone evitar la relajación de los impuestos. Sumado también a una subida de impuestos a los que más ganan. Me refiero a las grandes empresas. En nuestro país, los trabajadores pagan una media del quince por ciento en el Impuesto de la Renta, las pequeñas y medianas empresas tienen una carga fiscal del dieciséis por ciento en el Impuesto de Sociedades y las grandes empresas pagan un tipo medio del siete por ciento por ese concepto. Que traducido resulta que la ciudadanía y las pymes pagan el doble de impuestos que las grandes corporaciones.
Tampoco hace falta ser economista para saber que de la recaudación fiscal y de la capacidad de endeudamiento de cualquier Estado, se sufragan la sanidad, la educación, la dependencia, las carreteras... Ya ven, hasta la bajada masiva de impuestos prometida por el PP en Andalucía ha consistido solo en suprimir el Impuesto de Sucesiones para los herederos de más de un millón de euros.
Se ha bajado el impuesto sobre los carburantes y contemplamos imágenes de nuestros vecinos portugueses traspasando la frontera para repostar sus vehículos en nuestro país por ser más barato que en el suyo. ¡Qué cosas!
Tampoco se trata de dejarse llevar por los informes de los expertos que proponen al Gobierno que suban el IVA y que mantengan los impuestos de Patrimonio y Sucesiones. En este sentido, José Luís Sampedro afirmaba que “hay dos clases de economistas; los que quieren hacer más ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres”.
Lo que hay que dejar claro, en medio de tantos mensajes demagógicos, es que los impuestos no son propiedad de los partidos políticos. Se trata de una necesidad del Estado para asegurar los derechos de la ciudadanía. La recaudación es una riqueza colectiva que garantiza la convivencia. No hace falta estudiar Ciencias Económicas, bastaría con echar un vistazo al “Contrato Social” de Rousseau para descubrir que los mensajes populistas son sólo eso, mensajes sin bases sólidas.
MANUEL | Martes, 19 de Abril de 2022 a las 13:04:14 horas
Pagar impuestos es una obligación y una necesidad para que la sociedad se mantenga y los servicios que se le dan a los ciudadanos funciones correctamente. La cuestión es ¿se pagan demasiados impuestos?. ¿En que se gastan esos impuestos?. Todo depende de como se mire y siempre irá en función de los intereses particulares. Que hay que pagarlos está claro, que se manipulan por parte de los partidos también está bastante claro y una muestra de ello es lo que escribe el Sr. Franco.
Hay impuestos progresivos como el IRPF que se pagará en función de lo que se ingresa y otros como el IVA que todos pagamos independientemente de los ingresos. Igual paga el millonario que el parado. Actualmente cualquier trabajador paga casi la mitad de sus ingresos en impuestos (IRPF, IVA, IBI, IMCV, GASOLINA,ETC. ETC.). Y casi todos ellos son iguales para todos sin importar los ingresos.
Quizás la cuestión sea si pagamos mucho o gastamos mucho. Como en una economía familiar hay que adecuar los gastos a los ingresos, vivir endeudado genera mas gasto. En este punto habría que pensar si realmente es necesario el gasto que se produce en tantos cargos públicos ligados a la política y si es necesario, por ejemplo que haya tantos Ministerios con sus cargos “dedócratas”, por supuesto de compañeros del partido, teniendo en cuenta que los gobiernos disponen de personal funcionario especializado y que son realmente los que hacen el trabajo. ¿Sobran?. ¿Es un gasto innecesario creado por los partidos para beneficiar a “camaradas”?. ¿Sobran cargos políticos cobrando sueldos que ya quisieran los trabajadores cobrar?. En cuestión de gastos no dice nada el Sr. Franco, lógico teniendo en cuanta que no beneficia a sus intereses partidistas. ¿Populismo?. Parece que si.
Muchas preguntas que el Sr. Franco nunca responde. Tampoco hace ninguna propuesta, solo crítica a la derecha, como siempre, y quizás le esté viendo “las orejas al lobo” con las encuestas. Que vamos a ir al “infierno” por votar a la derecha no es solución. En política se pelea con propuestas que se defienden, justo lo que no hace el Sr. Franco, él sabrá porqué.
Salud y Libertad
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