La actriz roteña Alba Enríquez vuelve este fin de semana a Rota,  su pueblo natal, tras varios años sin pisar las tablas del auditorio municipal "Alcalde Felipe Benítez", y lo hace para representar su nueva obra, "Martirio", con la que se transforma en la hija pequeña de Bernarda Alba, de  "La casa de Bernarda Alba" de García Lorca.

Con ganas, ilusionada y con la seguridad que le da la excelente crítica cosechada en Madrid, llega a la localidad este sábado, 9 de abril, dispuesta, como en cada una de sus representaciones, a dejarse la piel.

"Martirio", con texto de Julio Rojas y dirigida por Aarón Lobato (Cía. Los Bárbaros), se estrenó en octubre en la capital madrileña en el Festival Surge Madrid, y ha sido todo un éxito del que los roteños podrán tomar nota y disfrutar este sábado a las 21.00 horas.

Martirio es la hija menor de la Casa de Bernarda Alba, la más fea, enfermiza, la envidiosa, aficionada al dolor propio y al ajeno, y un pozo de veneno.  Quien ha visto la obra destaca la fuerza interpretativa de Alba Enríquez que lleva sola el peso de esta representación, un monólogo de 70 minutos,  prácticamente hecho para ella. El único escenario en el que se mueve es un cuadrilátero de 5x5 metros, negro, con una tumba en el centro -donde descansa Bernarda Alba, su madre,  fallecida el día anterior-. Sobre el sepulcro, la actriz roteña  reflexiona, mueve conciencias, habla del amor y el odio, de la amargura y el mal desde la perspectiva de una mujer adulta, de la sexualidad, del miedo a la libertad, de la represión, de fe y de las posibilidades de cambio, de la herencia cultural de una estructura familiar, social, educacional, de cómo los sucesos trágicos se transforman, y de cómo nos trasforman. De cómo no nos educan para la muerte.

Alba Enríquez, que está inmersa en la preparación de un nuevo estreno de cara a la próxima semana, no da abasto, y reconoce que volver a Rota es para ella una enorme satisfacción. Tal y como ha contado a Rotaaldia.com, está tranquila, ilusionada, feliz y por encima de todo, muy agradecida porque desde que se anunciara su espectáculo en el auditorio municipal "Alcalde Felipe Benítez", ha recibido mucho cariño, ella y su familia, y se alegra de que personas tan importantes en su vida, puedan ser partícipes de ese calor que le  están haciendo llegar y que la tiene tremendamente feliz.

Poder compartir a través de "Martirio" su trabajo con gente a la que quiere y con el público en general, es un lujo para esta actriz que tiene claro que al igual que la vida tiene sentido cuando se comparte, el teatro lo cobra cuando está el público al otro lado. En este caso, para ella, sus interlocutores, que serán todos aquellos que llenarán el patio de butacas, son especiales porque con muchos de ellos comparte raíces fuertes y momentos que le llevan a insistir en lo afortunada que se siente de poder traer su trabajo hasta Rota y ofrecerlo "desde la humildad y desde lo que soy a día de hoy".  Hay que recordar que el pasado 15 de marzo recibió el premio como mejor actriz de reparto por su obra "Troyanas", concedido por  la Unión de Actores y Actrices de España.

Alba Enríquez ha tenido también palabras de agradecimiento hacia el Ayuntamiento de Rota, por el cariño que le están mostrando al proyecto de "Martirio" y a ella personalmente, por eso, concluye, a poco más de 24 horas para subirse a las tablas del auditorio "Alcalde Felipe Benítez", estar tremendamente feliz, agradecida e ilusionada. "Pondré todo de mi parte para que vivamos un momento especial", ha manifestado a este medio.

Las entradas, que aún queda alguna disponible, se pueden adquirir en horario de taquilla del auditorio de 12.00 a 14.00 horas y dos horas antes del espectáculo al precio de 8 euros.

Sinopsis

Martirio acude al cementerio para visitar el sepulcro de su madre, Bernarda, fallecida el día anterior. Necesita comprobar que la que la alumbró sigue en su tumba, y rezar un último Rosario por Bernarda. Al fin y al cabo, una vida termina, pero otra empieza… Pero, ¿quién es Martirio? De ella supimos que era, de entre todas las hijas de Bernarda Alba, la más fea, enfermiza, la envidiosa. Ahora, tras la muerte de su progenitora, ¿quién puede ser Martirio? ¿Muerto el perro, se acabó la rabia? Ahora es libre, se abrió la jaula. A través de Martirio, eterna segundona, desadaptada y rica en su amargura y soledad, nos preguntamos sobre identidad, alteridad, y perspectiva de género. Sobre los grandes misterios de la vida y de la muerte. Sobre las costuras que se rompen tras este suceso definitivo. Sobre la sexualidad de esta huérfana, sobre la ausencia, sobre su fe. Sobre la pérdida y el miedo a la libertad.