La imagen del Santísimo Cristo de la Salvación, que habitualmente está en el altar mayor de la iglesia del Divino Salvador, presidió en la tarde de ayer un viacrucis enmarcado en los actos de Cuaresma permitiendo a toda la comunidad parroquial participar en el rezo de las catorce estaciones que recuerdan los momentos más destacados de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

A las ocho y media de la tarde, partía de la parroquia del Salvador el cortejo al que precedían una cruz con dos faroles, dando luz a  la talla de este Cristo portada en una estructura de hierro por varios feligreses que lo llevaron por las inmediaciones de esta barriada.

Los niños tuvieron especial participación en este rezo y tomaron la palabra en algunas de las estaciones que se rezaron en la plaza de las Angustias, haciendo más participativo un viacrucis que se celebró por primera vez en la calle en 2017.

Muchos vecinos de la barriada donde está situada esta parroquia, así como cofrades en general, se acercaron para acompañar a un crucificado que es poco conocido en la localidad.