Nuestros agricultores y ganaderos
El sector agroalimentario siempre ha sido un elemento estratégico en nuestra economía. Siempre ha “tirado del carro” del resto de sectores, incluso en los peores años de crisis económicas. Por no mencionar su importancia en nuestra sociedad: crea empleo, fija a la población en el territorio, participa en el establecimiento de las cultura, de la gastronomía, de las tradiciones... incluso, de nuestro paisaje. A pesar de su importancia, es un sector muy vulnerable. En él intervienen otros agentes como los de la transformación y distribución. Se ve sometido a la rigidez de la demanda, a la estacionalidad en el mercado... a la especulación, pura y dura. Si a estos factores se les suma además la constante elevación de los costes de producción, particularmente los energéticos, y la falta de equilibrio en la fijación de precios dentro de la cadena alimentaria, nos encontramos con que el sector se encuentra totalmente desprotegido dentro del conjunto de los sectores productivos. Algo que viene padeciendo de mucho tiempo atrás y que, ahora se ha visto incrementado ante la desmesurada subida de los precios de los carburantes, del incremento de los precios de los piensos para el ganado, la de los productos fitosanitarios, la subida de la luz..
Se dan también las circunstancias de que la mayor parte de los productos son perecederos, lo que da pie a que se lleven a cabo ciertas prácticas comerciales de intermediarios especuladores, precisamente de aquellos que no han tenido que doblar su columna para producir el producto.
El sector no puede soportar más tiempo esta situación. Agricultores y ganaderos se han manifestado para exigir soluciones.
A este respecto, hay que recordar que en diciembre del pasado año se aprobó la modificación de otra ley anterior para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. El sector exige, entre otras cosas, que la ley aprobada hace unos meses empiece a funcionar.
La Ley de Cadena Alimentaria se aprueba para que los costes no sean mayores que los precios a los que se vende el producto, algo beneficioso para el sector. Curiosamente, hemos visto las imágenes de representantes del PP y de Vox en dichas manifestaciones. Están en su derecho de apoyar al sector, no faltaba más. Pero desde el propio sector, alguien le tendría que preguntar a los representantes de estos partidos políticos presentes en las manifestaciones por qué no apoyaron la aprobación de esta ley, cuando incluyó prohibir la venta a pérdidas.
Como leí hace unos días, “si algo saben hacer los de derecha, y nos lo recuerda la historia, es masticar nuestra hambre como si fuera suya”.
Aprovechando las manifestaciones de agricultores y ganaderos, se han sumando otros sectores menos productivos del entorno rural. Algunos, meramente ociosos. “Los señoritos (sigo plasmando lo leído el otro día) como Santiago Abascal nunca han pisado una boñiga, pero se disfrazan de camperos aun mejor que el santo inocente Paco Rabal”.
El Gobierno tiene que poner en marcha la Ley de Cadena Alimentaria, además de tomar medidas coyunturales para favorecer al sector ante los momentos de crisis que está padeciendo.
Pero no solo el Gobierno. También nosotros debemos poner de nuestra parte. ¿Cómo? No dejándonos llevar por el bajo precio de algunos productos que compiten con el de nuestros agricultores y ganaderos. Optar por la calidad de lo nuestro, aunque resulte más caro. Tal y como hacemos con los plátanos de las Islas Canarias, que son los mejores sin lugar a dudas y, además, son nuestros. Exigiendo a la Unión Europea que los productos de terceros países mantengan las mismas exigencias sanitarias que le requerimos a los nuestros. No significa cerrar el Mercado al modo en que lo pretendería las políticas de autarquía de la extrema derecha. Eso en un mundo globalizado e intercomunicado, donde todos dependemos de todos, es impensable. Se trata de competir en igualdad de condiciones.
MANUEL | Lunes, 04 de Abril de 2022 a las 13:30:26 horas
Antonio Franco ha perdido, una vez mas, la oportunidad de informar de las propuestas y de los planes del gobierno central con respecto a los agricultores y ganaderos. Como siempre es la derecha la que tiene la culpa de todo, aunque ahora esté en el gobierno de España la coalición PSOE-UP. Si es cierto que con un estado tan descentralizado como el nuestro las responsabilidades se reparten, aunque siempre nos recuerda las de sus adversarios políticos y elude las de su partido, ahora en el gobierno de España, que algo tendrá que proponer al respecto.
Franco ha perdido una oportunidad de oro para que explicar el funcionamiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, sus beneficios para agricultores y ganaderos, y los argumentos de la derecha para oponerse y si se intentó consensuar con la oposición. Como casi siempre se pierde en vaguedades, críticas sin sentido y sin argumento. Por cierto la izquierda parece que ha aprendido de la derecha a”masticar el hambre” y cada día nos ofrecen el triste espectáculo de “pelearse” por el cargo que les da para vivir de la política. De seguir por ese camino caerán en la irrelevancia política por haber seguido los pasos de la derecha. Y sin haber pisado nunca una boñiga, como los otros. Los trabajadores y pensionistas seguiremos resistiendo con nuestros raquíticos sueldos, no queda otra opción.
Salud y Libertad.
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