LAURA PIRRI, LA ELEGANCIA EN SUS ADENTROS
 


  
Laura Niño Bernal, bailora paya, una de las grandes promesas del baile flamenco, es conocida en su entorno de flamencología como sus datos  indican, “Laura Pirri”, recogiendo tras su nombre el seudónimo de su progenitor. Es una joven natural de la villa de Rota la cual nació fruto del matrimonio entre José Niño y Pepi Bernal.

Desde muy niña comenzó su trayectoria artística bailando en escenarios de centros escolares, verbenas y fiestas populares. El comentario generalizado era que la “niña” tenía madera de bailaora...

Su entrega sin condiciones es reconocida por un público que la ovaciona sin parar escuchando atentamente sus taconeos, disfrutando del contoneo de su cintura y  la fijeza de su mirada. Todo parece que seduce a la bailaora como una ceremonia de trance al tiempo que seduce a los asistentes  haciendo de  la finura de su movimientos una artista de los pies a la cabeza.
 
Es por ello que el destino de cualquier persona solo lo sabe Dios y bien cierto es que después de una infancia llena de momentos emotivos, con unos padres entregados para y por sus hijos, toca disfrutar de la profesión después de adquirir un alto nivel de base adentrado en todos sus genes.

Avanzaban las páginas del calendario y su inquietud artística le obligó a buscar en esos rincones donde mejor se destila el  arte, Jerez de la Frontera. Allí creció como una joven mujer  llena de matices  estudiando en una escuela con profesores del mundo del baile denominado “Centro de baile Jerez”  teniendo como profesor a un  artista consumado como  Fernando Galán.
 
Su evolución ha estado enmarcada en  profesionales como Pilar Ogalla, Almudena Serrano,  Manuel Betanzos, Alicia Márquez, Chiqui de Jerez, Marcos Flores  o Adela Campallo, por citar algunos.

Tras avanzar de manera extraordinaria en esa progresión ascendente, derrochando mucho arte, mucho empaque encima de los escenarios, quiso profesionalizarse y adquirir esta profesión  como adenda futurible en los conceptos económicos.
 
En su amplio  repertorio musical participa su cuadro flamenco integrado por gente joven con unas cualidades innatas rompiendo moldes encima de los escenarios. Su corta carrera musical ha deparado actuación tales como la inauguración del auditorio  Alcalde Felipe Benítez, el Festival Internacional Al Andalus celebrado en la sierra gaditana, Sevilla en el tablao “La madrugá”, además de espectáculos ecuestres.

Hay quien ve en esta joven mujer una artista en ciernes, una bailaora de empaque y derroche, entregada y saber estar,  estilo propio de quien desde niña quiso y supo esperar para poder avanzar en el mundo del flamenco. Bulerías, sevillanas, pasodobles, tango gitano, tientos, zambra, farruca, alegrías y solea por bulerías... Laura es una mujer que le gusta beber de la fuente del baile y  acceder de primera mano a una filosofía del baile basada en un tratamiento único de los brazos más necesarios que nunca hoy en día en un panorama dominado por un baile automatizado basado en la velocidad de pies.

Estamos seguro que Laura Pirri seguirá avanzando en la búsqueda de fórmulas para conseguir unas mejoras sistematizadas e integrales del baile flamenco. Quienes hemos seguido su corta pero intensa evolución creemos a ciencia cierta que su perseverancia le llevará a disfrutar por los escenarios de España en un corto plazo de tiempo. En sus múltiples actuaciones ha estado acompañada de  Niño Manué, Gori, Manuel Soto, Agustín Mancheño o  Pedro Pimentel. Su trabajo, unido a una enorme inquietud y a un fuerte sentido de la autocrítica, le ha llevado poco a poco a encontrar un estilo interpretativo propio que le permite distinguirse del resto de sus compañeras.

"Vida, pasión y muerte", así se denomina el nuevo espectáculo presentado recientemente en la plaza Bartolomé Perez de su villa natal con un éxito resonante lleno de sentimientos, de emociones. Una cita donde surgen de nuevo, horizontes aferrados a la superación a través del baile. La vida sigue y el baile entronca cada exponente de la misma a través de nuevas vivencias,  el folklore y el arte de los ruedos se adentran en el mismo siguiendo la estela marcada en sus inicios.
 
En el baile de Laura Pirri se dan  la mano la pasión y los sentimientos más característicos del flamenco con la elegancia y sutileza del clásico español combinando fuerza y templanza con elementos de otros géneros que hacen de su baile un inagotable crisol expresivo.

Hoy, estas páginas informativas hacen reseña del  enorme porvenir que Laura Pirri atesora en sus adentros.



                                                                                                                                   Mondel