No ha sido un Carnaval al uso. Se ha visto menos participación que otros años y menos disfraces pese a que había ganas de fiesta. El fin de semana del puente de Andalucía, que coincidía con el arranque de la fiesta fue mucho mejor en todos los sentidos para una gran mayoría. Sin embargo, ayer sábado se esperaba como un día potente y aunque es verdad que había gente y en zonas concretas como la calle Mina por la tarde y la plaza de España por la noche tuvieron bastante público, ni de lejos se respiraba un Carnaval con el ambiente de otros años.

Ya la mañana fue más floja de público por las calles  que en otras ediciones, aunque eso no quita que hubiera muy buen ambiente en la IX Mejilloná Popular de la Hermandad del Nazareno, y en el Carnavaleichon Festiva Memorial Esteban Ake-Gatón I, que impulsaba Izquierda Unida, que se celebraron a partir de la una del mediodía y hasta las cuatro más o menos, consiguió mantener el grueso de público escuchando a las agrupaciones que este año, comprometidas con el Carnaval, salieron a la calle a hacer reír con sus repertorios.

Sin embargo, la tarde tardó en arrancar. A la hora en la que otros años puntos como la plaza de La Cantera y la propia Costilla son un hervidero de jóvenes, ayer era una zona más bien tranquila. Se nota que la juventud lo dio todo en la fiesta con DJ que se celebró en la noche del viernes en la plaza de España organizada por el Ayuntamiento de Rota. Fue una cita, sin duda, de éxito en cuanto a concurrencia de público porque la plaza estaba abarrotada. Quizás por eso, el sábado de día el ambiente se retrasó y no arrancó hasta más tarde. Especialmente se empezaron a ver disfraces a partir de las ocho de la tarde y de ahí en adelante, puntos claves en Carnaval como la calle Mina estuvo a un buen nivel, pero no como otros años. 

Las mismas agrupaciones con las que Rotaaldia.com habló ayer reconocían que estaba siendo un Carnaval atípico, donde sí se echaba en falta algo más de ambiente carnavalero y no solo música comercial o de DJ en bares y espacios públicos. Pero al final, todos coincidían en que Rota les reserva rincones como la Mina Chica, un tramo de Mina más alejado de los bares, la calle Prim o el Pasaje del Carnaval para poder cantar y quien busca ese tipo de Carnaval al final lo encuentra.

También tuvieron ayer su hueco quienes, aunque disfrazados, no quieren escuchar coplas ni ritmos del 3x4, sino música comercial. Para ellos, el Ayuntamiento de Rota organizó un Baile de Disfraces, que en realidad, era la actuación de la orquesta Jarandda en la plaza de España. Desde pasadas las 22.30 horas y hasta las tres de la madrugada, los músicos y la cantante lo dieron todo por animar el ambiente. Y lo estuvo. Lo que ocurrió es que este se cortó pronto porque aunque la lluvia de la una de la madrugada era soportable al principio, poco a poco fue apretando y la plaza se vació en apenas una hora. A las dos de la mañana la cosa flojeó, los jóvenes buscaron alternativas para seguir la noche en la nueva discoteca y el resto, aguantó entre el Arco de la Villa, los bares cercanos a la plaza de España y algunos intrépidos valientes, se mantuvieron bailando bajo la lluvia.

El hecho de que hoy domingo no hubiera cabalgata de Carnaval fue también algo que tenía a la gente algo confundida porque al celebrarse el fin de semana anterior, y no como broche final de la fiesta como es habitual, el sábado quedaba algo descolgado.

En cualquier caso, el que quiso disfrazarse y escuchar Carnaval lo pudo hacer; el que sin disfraz paseó para ver el ambiente, también tuvo su hueco y las agrupaciones, menos que otros años, también cantaron y con ello, mantuvieron la esencia original de esta fiesta.