Mañana domingo, 16 de enero, está previsto que se proceda a la colocación del emisario submarino que forma parte del proyecto que se está realizando en la calle Écija y con el que el gobierno local quiere solucionar los problemas de vertidos que se daban en el aliviadero que había en esa misma zona.

Se trata de una obra de mucha envergadura que está a punto de finalizar su  primera fase. Mañana por la mañana se llevará a cabo el traslado desde El Puerto de Santa María a Rota de la tubería de grandes dimensiones, que llegará a la playa a la altura de la calle Écija por mar. Este tubo de conducción irá en el tramo marino (zona de agua a 200 metros de la orilla desde la línea de marea baja), y su colocación será una maniobra complicada por las grandes dimensiones de este tubo de 1,8 metros de diámetro con lastre de hormigón que se convertirá en el emisario submarino por el que se canalizarán las aguas que lleguen al aliviadero de la calle Écija, pero que previamente habrán sido tratadas gracias a la arqueta de desbaste construida para retener los elementos sólidos.

La Policía Local ha pedido a los ciudadanos que se sientan atraídos por ver la maniobra, que no se acerquen a la playa, y que si tienen curiosidad, se queden en la zona de paseo marítimo para procurar la mayor seguridad en los trabajos. En cualquier caso, habrá un dispositivo policial en la zona.

Cuando el barco encargado de transportar la citada tubería alcance mañana el punto estimado, la operación finalizará con la inmersión y entierro de la misma bajo la arena de la playa y se  enganchará con el tramo de tubería que está en la zona terrestre. Una operación que durará varias horas.

Con eso, se dará por finalizada la parte más importante de esta primera fase del proyecto  a la que quedará por adecentar el tramo de playa, de paseo marítimo y del entorno que ahora se ve afectado por las obras.