La situación en la que se encuentra la plaza de La Cantera, con innumerables deficiencias, lleva provocando a los vecinos propietarios de los garajes subterráneos  problemas desde hace 20 años. Hasta ahora, pese a los escritos y reuniones mantenidas con todos los gobiernos locales de turno, no se ha conseguido una actuación integral que subsane no solo los problemas que existen, especialmente de filtraciones, sino otros que, por añadidura, van empeorando la estructura de la plaza con consecuencias cada vez más graves para los propietarios que ven, indignados, cómo nadie hace nada al respecto.

Aunque en las reuniones que se han mantenido a lo largo de este tiempo con el Ayuntamiento de Rota y todos los  equipos de gobierno responsables, -de todos los colores polìticos-,  han oído promesas sobre la elaboración de un proyecto de reforma de la plaza, que supuestamente está en ejecución desde hace años, la realidad es que, a día de hoy, los vecinos como primeros afectados no tienen constancia de que se vayan a realizar obras.

La situación lleva arrastrando dos décadas y está documentada con informes periciales que ponen sobre la mesa los graves problemas estructurales de esta plaza céntrica, una de las más transitadas de la localidad, y sobre la que precisamente, se han celebrado muchas actividades y eventos que han ido perjudicando aún más su estado y por ende, el de los garajes subterráneos.

En total, son 167 propietarios afectados de tres comunidades, y la administradora de las mismas ha decidido hacer pública la situación, desesperada porque nadie "de manera incomprensible",  da solución a un problema que más allá de los inconvenientes que causa a los dueños de los garajes, que son muchos en esta propiedad privada, afecta al conjunto de la ciudadanía porque es una plaza que tiene serios problemas. Es más, en un escrito de hace ya 21 años, los vecinos pedían que se acordara la suspensión de la celebración de cualquier acto o evento público en ella, dado el carácter y gravedad de los daños, que podrían afectar a la propia estabilidad de la plaza.

Los problemas principalmente, como apunta la administradora de las comunidades afectadas, y como recogen los informes periciales, son que la planta sótano donde se ubican las plazas de garaje se encuentran afectadas de forma generalizada por una serie de patologías como manchas de humedad en paredes y techos, caída de enfoscado, caída de pintura, oxidación de armaduras en el interior de pilares, jácenas y forjados, y grietas bajo el forjado con peligro de precipitación de las bovedillas.

Estas patologías se producen porque el pavimento de la plaza presenta serias deficiencias como una inadecuada impermeabilización en algunos puntos del forjado que cubre las áreas del garaje, falta de dimensiones adecuadas de las cazoletas, falta de un mayor número de cazoletas para la superficie de la plaza que se ubica sobre los garajes, así como la inadecuada pendiente de la propia  plaza de La Cantera.

Pero estos problemas iniciales se han ido agravando con el paso del tiempo porque en estos 20 años, la citada plaza ha soportado el mal uso con entrada de vehículos e incluso de tráfico pesado, para lo que no estaba  diseñada, con lo que ha causado roturas de pavimentos, sumideros y posibles aumentos de deformaciones de los
forjados, con la consiguiente rotura de bovedillas.

Además, la colocación de carpas y otras estructuras que se han usado en todos estos años para celebraciones de fiestas locales, que iban ancladas al pavimento, han provocado múltiples perforaciones en la tela impermeabilizante, al igual que los cerramientos de terrazas de los bares  que hay en esta plaza,  o los pivotes que impiden el acceso de vehículos a la misma. En todos los casos, esos anclajes han provocado perforaciones en el pavimento que afectan directamente a los propietarios de los garajes que ven cómo cuando llueve, o simplemente, los dueños de bares baldean sus terrazas, cae el agua a sus garajes. Algunos de hecho, por temor a desprendimientos o porque el agua les cae justo encima de su coche, en invierno ni siquiera hacen uso de su propiedad, prefiriendo aparcar en la calle que en su propio garaje. 

La indignación de la administradora de las comunidades, que se hace eco de la situación, viene ante la pasividad del Ayuntamiento de Rota que es responsable del mantenimiento de esta plaza, de ejecutar las reparaciones que sean convenientes para que los vecinos dejen de sufrir desde hace 20 años todos los inconvenientes que a día de hoy, no solo no van a menos sino que se agravan. Sufren filtraciones en los bancos de ventilación del garaje por falta de mantenimiento en los acabados y revestimientos, o que los sumideros no funcionen correctamente por una mala ejecución de las reparaciones.

Los propietarios han venido reclamando que el Ayuntamiento de Rota actúe y repare todas las deficiencias de la plaza de La Cantera así como los problemas que han ocasionado a los garajes, pero no han conseguido nada. Es más, denuncian que ante escritos y reclamaciones periódicas, "todos han hecho caso omiso ignorando el problema. El Ayuntamiento ni siquiera se digna a contestar a los escritos presentados", lo que  provoca aún mayor indignación.

Aunque en 2008 las comunidades promovieron un juicio ordinario contra arquitecto, promotora y constructora, perdieron la demanda que supuso un importante desembolso a los propietarios de 180.000 euros, así que ya no saben qué hacer.  Los afectados no pueden solucionar los problemas de la plaza de La Cantera, porque es el Ayuntamiento de Rota el propietario del vuelo de la plaza y el responsable de haber recepcionado las obras en su día, pero sufren todas las deficiencias en su propiedad. 

Cada vez que llueve, y la semana pasada fueron bastantes días, el agua cae en cascada en algunos puntos, provocando que se agraven las humedades, la posibilidad de desprendimientos  como ya ha ocurrido, y empeoren otras patologías existentes, así como que surjan otras nuevas.  Además, con las primeras gotas de agua, debido al mal estado del suelo de la plaza de La Cantera, los garajes se quedan sin luz, no funcionan los extractores, ni las puertas automáticas y saltan las alarmas. Estas averías continuas y reiterativas ocasionan  constantes gastos a las comunidades ante un problema que, mientras que no se ataje desde la raíz, es decir, una actuación del Ayuntamiento en esta plaza, no se pueden arreglar desde el interior de los garajes.

Para ir más allá, los propietarios exponen en los informes que  poseen cómo se solucionarían los problemas indicando que haría falta la demolición de la cubierta, la apertura de 15 nuevos huecos en forjados para sumideros, (en la actualidad existen 5 sumideros pero es necesario cambiar el tamaño, y ampliar su número hasta 15), y la sustitución de todas las canalizaciones de  desagüe por otras de mayor diámetro (150 mm en vez de los 125 mm que poseen los actuales); además, sería necesaria la formación de pendientes en la plaza que ahora son inadecuadas, reparación de los respiradores situados en los "bancos farola" colocando un reborde de ladrillo para evitar la entrada de agua, y en el interior de los garajes afectados, el sellado de juntas de dilatación, picado de enfoscado en zonas afectadas por la humedad, picado y enfoscado de paramentos, pintura interior de garaje y pintura exterior en encuentros con paramentos.

En definitiva,  desde la administradora de las comunidades de propietarios creen que la plaza de La Cantera es la gran olvidada pese a ser céntrica y de las más usadas para eventos y actividades municipales. Veinte años llevan los propietarios de la planta sótano soportando problemas en su propiedad privada sin que puedan hacer más que ver cómo pasa el tiempo y nadie actúa ya no solo por ellos, sino por la seguridad de la ciudadanía que pasa por esta plaza, que insisten, tienen serios problemas.