Hosteleros roteños se quejan del certificado Covid, "la hostelería está quemada"
Indican que no se pueden permitir perder clientes por esta medida
Los hosteleros tienen la sensación de que una vez más, pagan el pato de la pandemia. La medida implantada por la Junta de Andalucía de pedir el certificado Covid, o en su defecto, una prueba PCR hecha con 72 horas de antelación o una de antígenos con 48 horas previas, para acceder al interior de locales de hostelería, ocio y esparcimiento, les causa problemas fundamentalmente, han trasladado a este periódico, porque es difícil de controlar.
En primer lugar, apuntan, tienen que tener a una persona solo para esta labor. En el caso de discotecas con portero es mucho más fácil, ya que la entrada es más controlada, pero si hablamos de bares que tienen doble puerta, se preguntan cómo lo hacen. Si tienen que destinar a una persona a estar en los accesos al bar "¿quién me paga ese dinero extra? Porque si quito un camarero de sala o de barra, ya me falta personal", indica un hostelero que no entiende cómo los políticos plantean en muchas ocasiones medidas sin medir, valga la redundancia, cómo se puede aplicar.
Al margen de que ayer muchas personas no podían bajarse el certificado porque la aplicación les daba error, otros hosteleros encuentran dificultad para leer ese código QR que indica que alguien está vacunado con pauta completa. Algunos hosteleros reclaman más información, porque lo único que saben es que tienen que pedir certificado Covid a sus clientes pero no saben cómo verificarlo. Y es que no todos están puestos al día en nuevas tecnologías, por lo que la lectura de un código QR desde una aplicación que además, no encuentran intuitiva, les entorpece su trabajo.
Por otro lado, se da la circunstancia en Rota de que muchos bares cuentan con terrazas exteriores que están cerradas por los cuatro laterales, por lo que eso se entendería como sitio cerrado y por tanto, también obligatorio presentar este certificado. Algunos bares lamentan que perderán clientes porque en su caso, no tienen más opciones al no tener un exterior totalmente abierto así que el cliente que no esté vacunado porque no es obligatorio en España, no tenga el certificado Covid a mano o porque no tengan las pruebas correspondientes realizadas, directamente, será venta perdida.
En el caso de los bares que tienen un perfil de cliente americano, el problema también tiene su miga, porque aunque los militares que están en la Base Naval están vacunados, a veces, entenderse con ellos cuesta. Ocurre igual con extranjeros que pasan aquí unos días.
Así las cosas, los hosteleros roteños con los que ha podido hablar este medio no ven en general con buenos ojos la medida, cree que no tienen que tomar el papel de policías y echar a sus clientes cuando luego se acude a otros espacios como bancos, administración, centros comerciales, o salen incluso procesiones y se realizan actos de encendidos de alumbrado de Navidad con aglomeraciones, etc., y nadie controla nada.
Hay hosteleros que desde ayer, primer día de esta nueva medida, tienen desde ayer a una persona en la puerta que pide el certificado Covid a sus clientes o las pruebas PCR o de antígenos en horas puntas, pero es personal que debe quitar de otras obligaciones para ello. Desde luego, hubo gente que no tenía la documentación requerida y se tuvo que marchar, pero en general, los había precavidos. Algunos clientes acudieron a un local con intención de desayunar en el interior, y al darse el caso de no poder bajarse el certificado Covid, porque daba error la aplicación, acabó desayunando en la terraza. Otros, optaron por marcharse.
Tras casi dos años de pandemia, este sector está "quemado" y esta nueva medida en Navidad, donde hay mayor afluencia de público, les parece que viene perjudicar de nuevo a los hosteleros y al ocio cuando lo que debe primar es la responsabilidad individual y no volver a cargar sobre la hostelería que los contagios aumenten o no. "No nos podemos permitir perder clientes por esto".
Puesta en marcha la medida, que estará en vigor hasta el 15 de enero de 2022, los hosteleros asumen que no tendrán más remedio que cumplirla con más o menos reticencia, pero reclaman principalmente, que por lo menos se les haga llegar información sobre cómo comprobar los datos del cliente a través del código QR de la aplicación Salud Andalucía porque ayer, cuando daba fallo, se vieron en la tesitura de dejar pasar al cliente o echarlo, por una cuestión ajena a ellos. "Nos imponen un funcionamiento pero no nos dan los mecanismos para llevarlo a cabo, ya es el colmo", reconoce un hostelero que insiste en que mucha gente aún no sabe cómo tiene que actuar y le toca al hostelero emplear tiempo en explicarlo, tiempo de trabajo que no recuperan ni nadie le paga como extra.
Hay otros, como en todo, que ven con buenos ojos esta medida de control y asumen el nuevo cargo al que esta medida les obliga. Ayer, en cualquier caso, fue un día tranquilo.



































Marimar | Miércoles, 22 de Diciembre de 2021 a las 20:39:33 horas
Para Miguelon y al de Antisistema , pero que brutos sois!! Y os digo, que os hace falta un psiquiatra... gente como ustedes es lo que sobra en el mundo
Accede para votar (0) (0) Accede para responder