A las puertas del Palacio Municipal Castillo de Luna se ha concentrado esta mañana una representación de los trabajadores del servicio de aguas y de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) de Costa Ballena, pertenecientes a la plantilla de Urbaser, para reclamar a la empresa la mejora de sus condiciones laborales. Una petición que llevan arrastrando desde verano de 2020 y que todavía no se ha solucionado y tiene pocos visos de hacerlo, por eso, ante el poco interés que según los afectados tiene Urbaser por solucionar el conflicto, han decidido retomar el calendario de movilizaciones. De momento, tras la concentración de este sábado, tienen prevista otra antes de que acabe el año y si la situación no mejora, que mucho temen que no lo harán, plantean una huelga en Semana Santa, periodo vacacional en el que en Costa Ballena suele haber más movimiento y sus reivindicaciones pueden tener mayor impacto.

De momento, la idea es seguir reclamando lo que creen que es de justicia. Y es que a día de hoy, aseguran que sus condiciones laborales, que ya eran ajustadas en sueldos manifestando que  "casi estamos en el sueldo mínimo interprofesional", han empeorado. Lo peor de todo, es que no solo no hay interés por parte de la empresa por solucionarlo, sino que además, los trabajadores lamentan que el Ayuntamiento de Rota no haya cumplido su palabra de mediar entre las partes, como administración responsable de prestar este servicio de recogida de residuos sólidos en Costa Ballena.

Según ha explicado un portavoz a Rotaaldia.com, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, y miembros del gobierno se comprometieron a hacer de mediadores, iniciar un calendario de negociaciones y pasados unos meses "no han movido ficha", por eso, hoy se han mostrado "decepcionados" con el Ayuntamiento de Rota y su poca implicación, según los afectados. 

La plantilla asegura que están peor que nunca, con sueldos congelados y con un litigio con Urbaser porque esta dejó de reconocer el tiempo del bocadillo como tiempo efectivo de trabajo para el personal del servicio de aguas. Aunque la pasada semana tenían cita en el juzgado para el juicio, este se suspendió pensando en llegar a un acuerdo, pero finalmente, indica el portavoz, se retomará el asunto en los tribunales porque no se llegó a nada.

Los trabajadores manifiestan que no les queda otra opción que las movilizaciones para que su conflicto no quede en el olvido y piden al Ayuntamiento de Rota que se involucre y ayude a solventar la situación que califican de lamentable por las condiciones laborales.

Los doce empleados afectados reclaman acogerse al convenio estatal del servicio de aguas  ya que el de la recogida de residuos sólidos tiene peores condiciones y aunque de unos años atrás se negociaba muy al límite las tablas salariales, ha llegado un punto en que señalan que es insostenible. No es justo además, que en la misma plantilla cada uno tenga unas condiciones diferentes, por lo que piden simplemente que no haya trabajadores de primera y de segunda.