La propuesta que hay encima de la mesa por parte del gobierno local, y de algunos partidos políticos como Izquierda Unida, de estudiar la posibilidad de intentar reactivar la zona comercial de Portalejo como espacio de ocio nocturno en Rota, una vez que la muralla ha quedado totalmente descartada con el cierre de los últimos bares que quedaban, ha puesto en alerta a los vecinos del Bulevar Nuestra Señora de Guadalupe. 

En estos días, ante la posibilidad de tener que convivir con los problemas que acarrea el ocio nocturno cerca de sus viviendas, los presidentes de los bloques se están movilizando de forma interna, haciendo llegar a los vecinos propietarios la información que circula al respecto y poder actuar sin que les coja desprevenidos. Aunque es pronto para generalizar sobre el sentir de la mayoría, según ha podido saber Rotaaldia.com en conversación con algunos presidentes de bloques, el rechazo es patente.  Y es que muchos  propietarios  recuerdan cómo es tener la zona de bares nocturnos cerca de casa, como ya ocurrió con la antigua discoteca Platinium, que se ubicaba donde ahora está la Sala Pandero. 

Algunos de esos vecinos recuerdan peleas, botellona, ruidos y en definitiva, todos los ingredientes para eliminar la opción de descansar tranquilo en casa, por eso, solo con escuchar semanas atrás que como alternativa al ocio nocturno de la zona de la muralla, se está barajando llegar a acuerdos con el propietario de los locales que están cerrados en Portalejo, les hace mostrar su rechazo rotundo.

En principio, lo que se está moviendo estos días es que cada uno de los ocho conjuntos residenciales que hay en la zona del Bulevar Nuestra Señora de Guadalupe, está haciendo llegar a los presidentes de los  diferentes bloques de vecinos que lo conforman, la información que manejan y que solo han podido conocer a través de los medios de comunicación. A partir de ahí, se están programando juntas extraordinarias para recoger la posición general de los propietarios y poder así trasladar al Ayuntamiento de Rota su sentir si finalmente, Portalejo se baraja como el sitio para que se ubique un nuevo punto de ocio para jóvenes los fines de semana. 

Lógicamente, la iniciativa tiene que ser privada, pero el propio alcalde de Rota, Javier Ruiz, comentó en el Consejo Sectorial de Juventud del pasado 23 de noviembre, que se podrían llevar a cabo algunos contactos con la empresa dueña de los locales vacíos para ver la predisposición que existía, con lo que quedó confirmado que el Ayuntamiento no está en desacuerdo. Es ahí donde los vecinos quieren tener voz, ser escuchados y mostrar los inconvenientes de que bares de copas se ubiquen en una zona en la que actualmente viven del orden de 600 familias solo en el Bulevar Guadalupe a tan pocos metros.

Estos vecinos quieren expresar su opinión, y aunque es cierto que no hay nada concreto, el mero hecho de que en los medios de comunicación, por parte de jóvenes, del propio gobierno local y de partidos como Izquierda Unida se hable de Portalejo, les hace expresar su postura.

Nadie quiere que el ocio nocturno esté cerca de su casa, y algunos de estos residentes ya vivieron con la discoteca Platinium un calvario que no quieren repetir.  Solo imaginarlo, piensan en reuniones masivas, consumo de alcohol cerca de sus viviendas, peleas,  ruidos, actos vandálicos, etc., por eso, creen que tienen derecho  a defender su opinión y que esta cuente a la hora de tomar decisiones desde la administración pública.

Las comunidades de propietarios están elaborando un escrito que se firmará por todos los presidentes para dirigirse al alcalde y expresar su rechazo inicial a esta alternativa de bares de copas tan cerca de tantas viviendas habitadas.