Pasado lo peor de la pandemia, sin que podamos afirmar que hemos derrotado del todo al corona virus, los profesionales de la Sanidad Pública han vuelto a salir a la calle. La Marea Blanca concentró hace unos días a miles de manifestantes en Granada, Sevilla, Cádiz y Huelva.

El contenido de sus reivindicaciones no es nuevo. Piden más medios humanos. Y, por ello, exigen que se renueven el contrato de todos los sanitarios contratados como refuerzo durante la pandemia. Según los portavoces, más de ocho mil de los contratados irán al paro. Proclaman que el Gobierno andaluz, con los recortes a la Sanidad Pública, está allanando el camino a la sanidad concertada. Lo curioso es que los centros concertados con la sanidad privada salen del bolsillo del contribuyente. Como todo.

¿Por qué se paga a la concertada en lugar de crear nuevos hospitales y contratar a nuevos profesionales sanitarios? La respuesta es que no “tenemos músculo” suficiente, presupuestariamente hablando, para construir nuevos hospitales y ampliar la plantilla. Sale más barato para la partida presupuestaria andaluza destinar dinero al negocio de la sanidad privada (concertada) que ampliar y destinar esa partida enteramente a la Sanidad Pública. Los hospitales privados son las subcontratas de la Sanidad Pública.

Curiosamente, en plena pandemia, la Sanidad Pública ha sido la que ha hecho frente a la crisis que ha supuesto el Covid-19. Ningún gobierno autónomo ha tenido reparo en contratar a más personal para ello. ¿Por qué no se mantienen los contratos? Yo creo que el gobierno andaluz se vería en la tesitura de rebajar, dentro del presupuesto de la Consejería de Salud, la asignación a los hospitales concertados. Y estos, no lo van a permitir. Desde luego, medios y medidas tienen para ello. Entre otras cosas porque  un hospital privado no es más que una empresa y, como tal, lo que pretende es el beneficio económico. Que se sepa, pocos hospitales privados que no conciertan suponen un buen negocio para el empresario.

Deteriorar el Sistema Andaluz de Salud es la estrategia perfecta para que cada vez las pólizas privadas aumenten cada año. De ese modo, vamos camino del sistema de salud norteamericano.

La Marea Blanca también exige a la Junta de Andalucía que  lleve a cabo auditorías a los centros privados concertados. A nadie se le escapa que ir a urgencias a un hospital concertado, es casi  sinónimo de ingreso hospitalario, dado que esos ingresos computan en la factura a la Consejería de Salud.

El artículo 43 de nuestra Constitución dice que “Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios, la ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”.

Defender la Sanidad Pública es, ni más ni menos, pedir que se cumpla el artículo 43. ¿O no?.