ZOOTERAPIA
(Colaboración de Dionisio Villar)

  
  
Siempre se ha dicho que el mejor amigo del hombre es el perro aunque son muchos los animales que pueden hacer la función de la fiel mascota que nos alegre la vida y nos haga olvidar esos momentos bajos; y, si además nos sirve de terapia, mejor.

Hace unos días escuchamos una noticia sorprendente: la familia de un joven autista de 16 años ofrecía una recompensa para recuperar un loro. Pero no era un loro cualquiera. Había sido educado por la madre del chico para hacer preguntas sencillas a las que el muchacho respondía con palabras sueltas y gestos.

Este singular maestro ha servido al joven para mejorar su enfermedad y suponía una gran ayuda tanto para él como para su familia. La pérdida de este animal está provocando un empeoramiento paulatino de su dolencia, y el adiestramiento de otro loro sería muy largo. Esta es la razón por la que la familia ha ofrecido una recompensa para la recuperación de este particular doctor. Este es un caso más de los denominados TACA "Terapia Asistida Con Animales", una técnica que se está desarrollando poco a poco dentro de la comunidad médica y que está sorprendiendo a más de un especialista.

En 1994, en Los Ángeles, se aplicó esta misma terapia en un proyecto denominado UCLA. En un hospital universitario se emplearon perros que alegraban la vida de los pacientes cardiovasculares en las largas esperas para sus operaciones, evitando así las fatales recaídas depresivas. Los resultados fueron tan sorprendentes que se amplió el número de canes dentro del hospital. Más de 17.000 pacientes han pasado por las unidades de este centro en el que el perro es uno más dentro del equipo médico.

Por otra parte, parece ser que los niños lactantes fortalecen sus defensas inmunológicas en los entornos en los que existen perros o gatos. El contacto directo con las endoxinas, compuesto bacteriológico que abunda en hogares con animales, previenen la aparición de alergias y asma. El juego de los niños con estos animales estimulan su motricidad y aprendizaje, ya que las primeras palabras que aprenden son repetidas una y otra vez al can. Además, con el paso de los años, el niño desarrollará más su afectividad y será más cariñoso, imitando el comportamiento de su fiel mascota. La mejor raza para compartir los juegos con los niños es el Bóxer, por ser el más afectivo. No olvidemos que el perro fiero no nace, sino que se “hace". Lo importante es que sea un perro bien educado.

En cuanto al mejor remedio antiestrés, resulta ser el gato. Se ha demostrado que este felino es uno de los mejores remedios para la ansiedad y algunas depresiones. Tranquiliza a sus dueños en momentos de tensión con solo acariciarlos. Se dice que los enfermos cardiovasculares se recuperan mejor de sus dolencias y que su clásico ronroneo ayuda a alcanzar el sueño con mayor rapidez.

También son muchos los niños con problemas de comunicación que han pasado por las terapias con delfines. La inteligencia de este mamífero mejora la socialización de los niños con problemas de conducta. Recientemente se ha descubierto que las hondas sonoras que emiten los delfines son beneficiosas para la parálisis cerebral.

El perro lazarillo o de apoyo no estaría dentro de la terapia TACA, pero no podemos olvidar la gran importancia de estos animales que ayudan de forma directa a los humanos prestando sus ojos para hacernos la vida un poco más cómoda. Los perros integrados en los equipos de salvamento en catástrofes o los adiestrados para la lucha antidroga son otros ejemplos de animales que prestan una gran ayuda a nuestra sociedad.

Algunos canes han pasado a la historia como héroes. Disney llevó a las pantallas la hazaña de Balto, un perro husky siberiano que cruzó toda Alaska para trasportar medicinas a la ciudad de Nome, donde se sufrió, en 1925, una epidemia de difteria. Salvó la vida de un centenar de niños y su recuerdo permanecerá muchos años.

El perro ha dejado de ser sólo un animal de compañía para convertirse en un aliado fundamental para el bienestar de nuestra sociedad. Con el paso de los años y las múltiples áreas de la vida humana en las que se ven implicados, tarde o temprano, tendrán tanta importancia que el hombre será el mejor amigo del perro.