Unos 600 afganos colaboradores de Estados Unidos aterrizarán en la Base Naval de Rota entre este jueves y viernes tras huir del conflicto militar que asola Afganistán bajo las armas de los talibanes. La compleja situación del país obliga al país norteamericano a tomar cartas en el asunto con el objetivo de poder evacuar a cientos de personas para que sean reubicadas en otros sitios no conflictivos. Morón atenderá a unas 3.400 personas que aproximadamente supondrán unas 4.000 en el conjunto global a nivel nacional.

La villa de Rota ha sentido estos días la llamada del pueblo afgano en esta ligera representación de refugiados que no formará parte, bajo ningún caso, de la localidad durante los días que estén aquí, ya que serán atendidos en el citado recinto militar. El alcalde de Rota fue el primero en salir a la voz pública comunicando que la postura del Ayuntamiento de Rota era de plena colaboración para con las instituciones, pero fue la delegada de la Presidencia del Consistorio, Encarna Niño, quien afirmó ayer que Rota queda fuera de la logística y del control sanitario de estas personas, siendo el Gobierno de los Estados Unidos el responsable de todas las acciones al estar en suelo americano y, por tanto, la competencia directa es del gobierno que lidera Joe Biden.

Con todo, vecinos y visitantes que siguen atentamente la evolución de este proceso han querido formar parte de una cadena de solidaridad con la que se están recogiendo numerosos enseres de todo tipo para las familias que llegan a la Base Naval, y en los que se incluye ropa de mujer, hombre y niño; así como biberones de plástico, ropa interior o de cama así como almohadas.

Hermandades, asociaciones y también particulares están dando todo lo que tienen para que no les falte de nada a esas familias. Eso sí: el protocolo de actuación de desinfección siempre estará bajo el brazo del país estadounidense, por lo que es más que conveniente donar esos enseres a través de asociaciones y hermandades, tal y como avanzó ayer Encarna Niño, para que sirvan de transmisores para con los militares que sí puedan acceder al recinto y llegar a los refugiados de forma directa.

La Hermandad del Santo Entierro, por ejemplo, ha actualizado este jueves las necesidades de los enseres. Sin utilizar, se busca ropa interior, calcetines, pañales, toallitas de bebé y chupetes. De segunda mano, ropa, zapatos, bufandas, hijab, mantas, juguetes, actividades para niños, colchones de acampada, Baby Swaddles, que es una especie de batamanta para los bebés, baberos y mochilas con cordón.

La corporación del Viernes Santo asegura que hay que tener en cuenta que la ropa debe ser modesta y los zapatos sensibles y cerrados. La ropa debe usarse con cuidado, recién lavada, tener todos los botones y cremalleras intactos y estar libre de manchas, rasgaduras y agujeros. Los juguetes deben estar en buenas condiciones y funcionar, a ser posible con baterías nuevas. Los artículos deben donarse en bolsas o cajas claramente etiquetadas. En este momento, todas las donaciones dadas se anticipan a apoyar a la población de evacuados entrantes. En el caso de que las donaciones no sean necesarias en la base, o las donaciones excedan la necesidad local, se le darán a entidades que lo necesiten. Piden además que no se done ningún artículo que no esté en la lista, por falta de espacio y mano de obra para clasificar. Exponen tres teléfonos además de contacto: Valle: 667 57 06 53, Juan A: 607 48 88 46 y Sergio: 685 15 49 75.