En la tarde de ayer, cuando se cumplía el 24 aniversario del asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco, en la calle que en Rota lleva su nombre desde el año 2009, una veintena de ciudadanos rindieron homenaje a este concejal que fue secuestrado y luego asesinado por la banda terrorista ETA.

Organizado por el PP, este sencillo acto contó con la presencia de algunos miembros de Vox y otros ciudadanos que quisieron sumarse para recordar aquella barbarie que sin embargo, unió al pueblo español en múltiples manifestaciones que pedían la libertad para el concejal de Ermua (Vizcaya) que no había hecho otra cosa que pertenecer a las siglas populares para intentar mejorar su pueblo.  Aunque por aquel entonces, como decía la lectura posterior de un manifiesto en el que participaron varios concejales del PP y ciudadanos de a pie, ETA ya había matado a 750 personas, no fue hasta el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco cuando los españoles dijeron unánimemente basta a la banda terrorista y surgió el compromiso social para derrotarla.

El presidente del PP de Rota, Óscar Curtido, la portavoz del partido, Auxiliadora Izquierdo, y el secretario provincial Germán Beardo, quisieron dar las gracias a los presentes por estar en un acto que se repitió ayer en otras muchas ciudades de España con el fin de que aquel episodio de la historia del país no se olvide y las nuevas generaciones lo conozcan. Sobre todo, indicaban los representantes populares, porque aunque se acabó hace años con ETA con las bombas y los tiros en la nuca, el brazo político de la banda terrorista está en las instituciones, decía el secretario provincial del PP, sosteniendo un Gobierno como el de Pedro Sánchez.

Óscar Curtido recordó que en 1997, los españoles pidieron la libertad de Miguel Ángel Blanco y salieron a las calles en solidaridad con su familia y para luchar por la democracia y los valores constitucionales con los que ETA quería acabar.  En esa división entre los que apoyaban a la banda y los que la reprobaban surgió una unidad de pueblo.

ETA ha matado a 853 personas, ha herido a 2.500 y ha realizado cientos de secuestros y extorsiones, por eso, el homenaje de ayer al concejal de Ermua asesinado era también una forma de recordar a todas las víctimas del terrorismo que quiso acabar con las libertades. Entre ellos, recordó la portavoz del PP, también ha habido tres roteños, Juan Manuel Helices Patino, Juan Román Moreno y Manuel Vergara Jiménez, a su memoria también se dedicó este acto.

Hay que  prevenir el totalitarismo y rebelarse ante las injusticias y nunca relativizar el terrorismo, decía  también el manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco publicado con motivo del 24 aniversario de su asesinato al que se dio lectura desde la calle roteña dedicada al concejal.

La petición a Bildu de condena a los atentados y al terrorismo, el recuerdo a los jueces, políticos, fiscales, periodistas y militares que perdieron la vida por ETA, la necesidad de contar la historia para no olvidarla, la defensa de la unidad de España y el fin de los homenajes a los terroristas, fueron parte del contenido de este mismo manifiesto que se leyó en muchas partes de España en un día especial como el de ayer.

Auxiliadora Izquierdo recordó que el asesinato de Miguel Ángel Blanco puso sobre la mesa que es posible dejar a un lado las ideologías para defender la unidad de España como se hizo en 1997 y que el PP siempre ha estado del lado de quienes defendieron la libertad. En los mismos términos se pronunciaba Germán Beardo, agradeciendo al grupo popular local la organización del acto que consideró de justicia. Defender los valores del PP costaba la vida literalmente, decía el secretario provincial insistiendo en la necesidad de contar para no olvidar.

En 1997 "nosotros estábamos en el lado correcto, en contra de los que asesinaban" y ahora, esos están en las instituciones para "mantener" un Gobierno del PSOE.  Una decisión lamentable, manifestaba el popular que agradeció la invitación al acto, que contó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas y un ramo de flores sobre el rótulo de la calle de Miguel Ángel Blanco.

El secretario del PP provincial animó a los concejales a seguir siendo servidores públicos porque es la mejor forma, decía, de rendir homenaje a Miguel Ángel Blanco que perdió la vida asesinado por querer mejorar su pueblo desde la política.