La estabilidad emocional de los menores tutelados (por Manuel Carmona Curtido)
Reflexiones sobre la noticia aparecida en eldiario.es
El pasado día 20 de junio, eldiario.es publicaba una noticia con el siguiente titular “La muerte de dos menores migrantes tutelados en centros andaluces cuestiona la atención psicosocial más allá de su acogida” (1).
Los centros que gestionaban la atención a estos menores son fundaciones que tienen el servicio concertado por la Junta de Andalucía.
Las muertes se habían producido por suicidio de estos menores y en la noticia se cuestionaba la atención psicosocial que reciben estos menores, siendo insuficientes los recursos que se ponen a disposición de estos menores para gestionar su salud mental, un servicio que va más allá de cubrir las necesidades básicas de comida, techo y ropa de estos menores.
Los menores usuarios de estos centros (sean migrantes o nacionales) cuentan en su haber con una difícil historia de vida donde las sensaciones de rechazo son un continuo a lo largo de sus cortas vidas y donde el establecimiento de un vínculo emocional con otras personas son un reto a superar por parte de estos menores. “Romper” la coraza que estos menores construyen como un simple mecanismo de defensa, es uno de los objetivos que nos marcamos los profesionales que trabajamos con ellos, conscientes que la construcción de vínculos emocionales son fundamentales para mantener el equilibrio emocional.
Uno de los principales problemas que nos encontramos los profesionales que trabajamos en Centros de Protección de Menores, en sus distintas modalidades, es la inestabilidad y la precariedad laboral que impiden que los vínculos personales puedan ser duraderos, ya que difícilmente podemos encontrar a educadores o auxiliares con contratos indefinidos en sus respectivas fundaciones, asociaciones o empresas.
La Junta de Andalucía tampoco ayuda en este sentido, la última licitación tenía un periodo dos años para los distintos programas licitados, tanto de protección como de reforma. Licitaciones a las que se accede haciendo ofertas a la baja, lo que dificulta la financiación de las fundaciones, asociaciones o empresas que acceden a ella y que tienen unos damnificados claros: los trabajadores y por extensión los menores, que continuamente pierden a sus adultos de referencia, volviendo a sufrir la sensación de abandono que antes sufrieron de sus familias y cada vez que el sistema los cambia de centro.
A la conclusión que llego es que a la administración (en este caso la Junta de Andalucía) no les importa ni los trabajadores de centros de menores, ni los menores que allí viven, su único objetivo es cubrir las necesidades básicas (por lo que se ve la estabilidad emocional no se encuentra dentro de estas necesidades) y sacarlos de la calle evitando así la inseguridad ciudadana que generaría tener en la calle a cientos de adolescentes sin control.
Estos menores necesitan recursos, tanto humanos como económicos que faciliten que tengan una adolescencia similar a la de los demás jóvenes de su edad.
“El niño que no sea abrazo por su tribu, cuando sea adulto, quemará la aldea para sentir su calor” Proverbio africano.
NOTA: (1) https://www.eldiario.es/andalucia/muerte-menores-migrantes-tutelados-centros-andaluces-cuestiona-atencion-psicosocial-acogida_1_8035664.html





























MANUEL | Viernes, 25 de Junio de 2021 a las 12:21:42 horas
La estabilidad emocional de los menores y de toda la sociedad. Vivimos una época de gran crispación política en la que la radicalidad por parte de los partidos políticos se traslada a la sociedad. El último caso de los indultos a los políticos catalanes es un claro ejemplo. Como ése hay todos los días alguno que divide, enfrenta y crispa a la sociedad creando un estado de ánimo frentista, revanchista y de odio al adversario. En Cataluña ha dividido a amigos, familias compañeros.... y el resto de España no se queda atrás. El último en la Comunidad de Madrid con las elecciones.
En el tema de los menores no es ni mas ni menos que un reflejo de la sociedad y de la mala gestión de una clase política mas volcada en enfrentarse al adversario y en conservar sus privilegios y su "sillón" que en solucionar los problemas de los ciudadanos, . Hoy el "Y tú mas" se ha convertido en el centro de los debates de esa clase política pobre en ideas y en calidad humana. Y todo eso se traslada a los más débiles, en este caso a los menores que lo sufren , quizás mucho mas, que al resto de los ciudadanos. Y seguirán abandonados porque no parece que el panorama político vaya a cambiar en los próximos años. Para desgracia de esos menores y para la sociedad en general.
Salud y Libertad.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder