La manipulación de los súbditos
Al Gobierno de Marruecos y a su monarca les importa muy poco sus súbditos. Diría que no les tienen ningún respeto a sus gobernados. Debería darles vergüenza abrir “las puertas” de su reino sabiendo que a la mayoría de sus súbditos les encantaría salir del país para instalar sus vidas en otros lugares.
Conocedores de este hecho, la manera que tiene el Gobierno marroquí de presionar a su vecino más próximo ha sido la de poner por delante a jóvenes, niños y mujeres para enseñar “sus dientes” ante cualquier acontecimiento que no les agrada, como ha sido el del tratamiento por una afección grave de Covid-19, en un hospital de nuestro país al Jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Al menos esa es la razón oficial que ha esgrimido Marruecos. Detrás puede haber algo más. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea comenzó a estudiar en marzo del presente año la legalidad del acuerdo de asociación y pesca entre Marruecos y la Unión Europea. El texto de ese acuerdo incluye un territorio que según la ONU no pertenece a Marruecos: el Sahara Occidental. Una posible anulación del acuerdo de pesca con Marruecos y un apoyo europeo a la tesis del Frente Polisario podría ser el trasfondo de la crisis migratoria provocada en Ceuta a modo de “aviso”.
Frente a la bajeza moral de Marruecos, España ha reaccionado como era de esperar, como un país que respeta los Derechos Humanos. Las imágenes contempladas en los distintos medios de comunicación son lo suficientemente ilustrativas. Nuestro personal del ejército, de la Guardia Civil, de la Policía, de los voluntarios de la Cruz Roja, de la de los de Protección Civil... han dado todo un ejemplo frente a la mezquindad del reino alauíta, al que ni siquiera le ha importado la muerte de dos de sus ciudadanos en el intento de cruzar la frontera.
Somos parte de la frontera sur de la Unión Europea y, como tal, nuestros socios europeos se han puesto de nuestra parte. Las razones de por qué no se actúa con contundencia frente a los agravios del reino de Marruecos son evidentemente estratégicas y, sobre todo, económicas. Cuando digo actuar con firmeza no me refiero a hacerlo contra la ciudadanía marroquí, sino contra los intereses de su Gobierno. Un país democrático nunca puede usar la fuerza contra ciudadanos desvalidos y desamparados aunque algunos encendidos “patriotas” así lo sugieran.
Es verdad que “la diplomacia defiende ante los intereses que los ideales”, pero Europa no se puede doblegar siempre a los intereses y a las amenazas de Marruecos.
A todo esto, no hay que olvidar que las víctimas son los propios ciudadanos marroquíes. Dirigir nuestra mirada hacía los que tratan de cruzar nuestra frontera es mirar el dedo cuando señalamos a la luna. Es propiciar la xenofobia y el racismo.
Rebelderota | Sábado, 05 de Junio de 2021 a las 23:25:01 horas
Puedo estar en parte de acuerdo con lo que dice el Sr Franco de Marruecos y de su gobernante sátrapa , lo que difiero es que no haya que emplear mano dura con los súbditos marroquis, si estos amenazan nuestra integridad nacional , debe ser respondido con fuerza y dejarse de blanduras porque sino seguirá amenazándonos Marruecos y en juego está la soberanía nacional con Ceuta , Melilla y Canarias por no decir lo que no se sabe que entra en España con estos inmigrantes desde delicuencia a Yihadismo porque así actúa el sátrapa marroquí se libra de lo que le dan problemas y así perjudica a otros a cambio encima recibe millones de euros como ya le da España o compensaciones en agricultura , pesca ganadería que favorecen sus interes y perjudican a España porque se los concede la UE.
Y esto no es racismo ni xenofobia , es garantizar la seguridad de nuestro país porque si hiciéramos caso a los del PSOE ,IU y Podemos tendremos un grave problema que no podrá solucionarnos nadie ni la endiosada UE.
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