¿Aprender la lección?
Cuando contemplo las imágenes que muestran la irresponsabilidad de muchas personas en celebraciones deportivas, políticas o, simplemente, festivas, sin mantener la distancia recomendada y sin usar mascarillas, me pregunto si estas habrán aprendido algo de la pandemia que seguimos sufriendo y a la que aún no hemos vencido del todo.
Lo primero que pienso es que a todos estos no les han afectado directamente las consecuencias nocivas del corona virus. No habrán perdido (por fortuna para ellos) a ningún familiar o persona conocida, no habrán tenido a ningún amigo ingresado en algún hospital, serán personas independientes (no vivirán en casa de sus padres), no tendrán ningún conocido trabajando en el sector sanitario o pertenecerán al movimiento negacionista.
El resto, la mayoría, sí que habremos aprendido algo. ¿O no?
La dura experiencia que aún estamos viviendo, a la que ya se le vislumbra una salida exitosa, nos ha demostrado la importancia de los profesionales de la sanidad a los que cada día, a las ocho de la tarde, salíamos a agradecer su labor con nuestros aplausos hace apenas un año. Siempre han estado ahí, pero durante los meses duros de la pandemia, mostraron su presencia “en el tajo” (como se suele decir) denodadamente. Si la valoración que hemos hecho de ellos se disuelve en el tiempo es que nos hemos dejado llevar por la novelería y no hemos aprendido nada.
Grandes sectores económicos quedaron bloqueados. Las grúas de la construcción quedaron paralizadas. Las agencias de viajes, cerradas. Al igual que bares, restaurantes y cafeterías. Los hoteles y demás empresas de hospedaje turísticos colocaron el cartel de cerrado. Nuestros hijos recibían las clases de manera online. Este hecho destapó la brecha de muchas familias que no contaban con ordenadores en sus casas para que sus hijos no perdieran el curso por mor de las circunstancias sobrevenidas.
Frente a tanta paralización; el campero, el marinero, el ganadero, el camionero, la empresa manufacturadora... seguían con sus cometidos para que en los comercios no faltase de nada, ni siquiera papel higiénico. Otros que han demostrados sus valías y que no siempre han sido valorados por la sociedad en su justa medida.
Algunos especialistas definen el aprendizaje como los cambios producidos en el comportamiento generado por la experiencia. Según esta apreciación, algunos han aprendido poco durante esta pandemia, bien por no haber sufrido ninguna experiencia negativa; bien porque no se han sentido afectados y, por lo tanto, no han cambiado de actitud por el hecho de que el mundo esté sufriendo los estragos de una pandemia; bien porque les da la gana...
Y es que la estulticia alcanza límites verdaderamente insospechados en algunas personas.
incrédulo | Domingo, 30 de Mayo de 2021 a las 14:50:51 horas
Muy de acuerdo con el comentario de Manuel, pero yo recalcaría el agradecimiento a nuestros Sanitarios, por el trabajo realizado y el riesgo asumido, mal equipados, con jornadas extenuantes.
Además sin recibir a cambio nada más que nuestros aplausos, sin respetar sus contratos temporales, que no revierten en contratos fijos cuando se encadenan varios como pasa en el sector privado y sin ninguna compensación monetaria como seria lo más justo del mundo.
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