Esta semana hemos visto imágenes muy preocupantes en Ceuta. Allí han abierto la verja los gendarmes y han metido en la playa a miles de personas. Muchos de ellos niños.

No ha sido como otras veces, un movimiento migratorio de los países pobres a la Europa rica. La diferencia en este caso es que ha sido un movimiento voluntario y táctico del Gobierno y del Rey de Marruecos para castigar a España que ha acogido a un militar rebelde y enemigo de los alauitas.

Ese discurso tan manido de que hay que luchar contra las mafias y que hay que ayudar a los países del norte de África para que controlen la inmigración ilegal ha quedado completamente obsoleto.
La mafia migratoria es el gobierno de Marruecos que usa a personas desvalidas para conseguir sus objetivos políticos y que coge todo tipo de pingües ayudas con objeto de frenar la inmigración, pero luego abre las puertas y les dice que se puede entrar en España sin pegas.

Como siempre a los militares españoles, policías, cruz roja y sanitarios les ha tocado tirarse al agua y pasarlas canutas. Los compatriotas caballas pasándolo fatal. A esos no los ayudes, a los nuestros no.

Sin duda la gestión de González Laya es penosa y torpe. Eso pasa por elegir de ministra de Asuntos Exteriores a alguien que no es diplomática. No se podía coger a alguien con experiencia en las embajadas de Londres, Paris o Nueva York. No, para qué, mejor a la “gafas”, que habla seis idiomas. Ya sabemos que uno es euskera que como no lo hable con los pastores de Ondarribia en la ONU, desde luego, no va a encontrar a nadie. Luego dice que habla inglés, francés y alemán. La alcaldesa de Jerez también los habla. Aquí cualquiera que diga Coca-Cola y Coca Cola light ya habla inglés.

Se han escuchado voces salidas de tono y propuestas de medidas muy traumáticas y violentas ante el comportamiento de Marruecos, tipo “atragantá” con la mano abierta a Mohammed, pero yo propongo otra cosa.
A final de año le dimos 9 millones de euros para todo terrenos de última generación, otros varios millones de euros para equipos de cámaras térmicas y telecomunicaciones y este martes pasado 30 millones para luchar contra la inmigración ilegal.

A mí me parece claro que no han cumplido su parte del contrato. ¿Qué tal si lo devuelven y les cerramos el grifo?
Ni un euro a los aurigas de camello.

Dice Sánchez que eso cómo va a ser, que hay que cooperar y ayudar al amigo marroquí y para mayor regocijo nos anuncia la España 2050. Qué susto Dios mío, este tío aquí hasta el 2050. Nos habrán quitado Ceuta, Melilla, Cataluña, El País Vasco y estaremos nosotros saltando la valla para irnos a Marruecos.

Fue Sánchez a Ceuta y lo pusieron fino y le patearon el coche. No me gusta que pase, y si los pateadores ceutís me admiten un consejo, simplemente no lo voten más.  Ya hemos visto que este Gobierno es incapaz de cualquier cosa.