La solidaridad y la predisposición colaborativa de los taxistas de Rota se puso ayer de nuevo de manifiesto con los mayores de la residencia de ancianos a los que de forma gratuita y totalmente altruista, llevaron de paseo.

Tras un año muy duro para estos mayores, sin poder recibir la visita de sus familiares y tener que estar aislados por el coronavirus, poco a poco, y una vez vacunados, se van retomando algunas actividades para salir de la rutina de su día a día, siempre respetando las medidas de seguridad. Ayer  fue uno de esos días donde los mayores disfrutan como niños. Acompañados por la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández,  por personal de la residencia de ancianos que quiso asistir y por familiares a los que la delegación municipal quiso implicar ya que hace mucho tiempo que no podían desarrollar actividades con sus seres queridos, pasaron la tarde en Costa Ballena y Chipiona.

Un total de 14 taxis de Rota recogieron a los mayores que se pudieron sumar a esta iniciativa, ya que para los más dependientes es imposible, y se fueron hasta el Santuario de Regla en Chipiona, donde pudieron visitar este monasterio del siglo XIV; posteriormente, hicieron una parada en Costa Ballena, en el Parque de los Lagos y finalmente, dieron un paseo por Rota ya montados en  los taxis. Una tarde que les sirvió para disfrutar, para salir de sus jornadas rutinarias y que además disfrutaron con sus familiares.

La delegada de Servicios Sociales ha querido agradecer enormemente el ofrecimiento, la generosidad y la solidaridad de estos taxistas roteños porque gracias a ellos, como ya ocurrió en Navidad cuando salieron a ver el alumbrado extraordinario, estos mayores pueden salir de la residencia de forma cómoda y segura y pasar unas horas diferentes.