Por primera vez en la historia, la Virgen del Rocío ha tenido que volver a la ermita antes de la hora prevista debido a la rotura de uno de los varales que ha provocado que la procesión tuviera que verse interrumpida y, suspendida por tanto, la visita que hace cada año la Blanca Paloma a las hermandades filiales que la esperan a las puertas de su casa de hermandad para rezar ante ella la salve.

Han sido unos momentos de tristeza que los hermanos de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota han vivido, según el hermano mayor, Antonio Rodríguez Mellado, "con mucha tranquilidad, con resignación y con calma". Indudablemente, nos contaba hace unos minutos, son momentos tristes y reconoce que esta circunstancia ha provocado alguna lágrima, aunque no demasiadas porque lo importante, asegura, ha sido venir a verla y ésta circunstancia no cambia la devoción ni los ratos que se han echado con ella en este Rocío. Al igual que el resto de filiales por las que la Blanca Paloma no ha podido pasar antes de recogerse, Rota se encontraba sobre las diez y media de esta mañana, a la cola para poder entrar a verla en su templo y rezar con ella la salve que cada año se le dedicaba en la calle, frente a la casa de hermandad. A esa hora, todavía le quedaban por delante 20 hermandades y por detrás casi unas 40 con lo que Antonio Rodríguez intuía que sobre las once y media de la mañana, la hermandad roteña podría haber pasado ya a ver a la Virgen.

La primera reacción de los rocieros roteños al conocer que la Blanca Paloma volvía a entrar en su ermita pasadas las ocho de la mañana, ha sido según el hermano mayor, la de querer salir cuanto antes en comitiva para dirigirse hacia el templo. Así, han esperado a que todos los hermanos llegaran a la casa y han partido sobre las diez de la mañana, hora a la que en años anteriores salían a la calle, para ir en su búsqueda. Con bastante filosofía aunque con la pena de no poder ver a la Virgen del Rocío por las calles de la aldea almonteña procesionando, los roteños cuentan las horas para iniciar el camino de vuelta a casa.

Hoy, sobre las cinco y media de la tarde partirán de nuevo y dejarán atrás un Rocío que se ha saldado para los romeros de la localidad sin apenas percances y con jornadas llenas de alegría y devoción. La primera noche de vuelta la harán en el Palacio de Doñana.