Una vecina de Rota se llevó ayer un gran susto cuando paseaba por la orilla de la playa de la Costilla a la altura de la zona conocida como Santa Marta. De repente, vio cómo su cuerpo se hundía en la arena llegando hasta casi la cintura sin poder salir por sí misma. Estaba bloqueada en una especie de arenas movedizas.

Fueron apenas cinco minutos de pánico, ha contado esta mañana a Rotaaldia.com todavía muy nerviosa e incluso emocionada al revivir unos momentos que no desea a nadie.

Auxi suele caminar por la playa cada día y lo hace por la orilla mojándose las piernas debido a problemas de circulación. El de ayer miércoles, era un día como otro cualquiera, hacía buen tiempo y sobre las 13.30 horas paseaba desde Virgen del Mar hacia la Costilla cuando de repente, a la altura de Santa Marta, notó que un pie se hundió hasta la rodilla. Al intentar seguir caminando, fue la otra pierna la que también quedó hundida en la arena. Bloqueada sin poder moverse, iba viendo en escasos segundos cómo su cuerpo se hundía cada vez más hasta las caderas mientras el agua del mar iba mojándola aún más.

A esa hora, según ha contado personalmente  a Rotaaldia.com, no había prácticamente gente por la playa a excepción de dos parejas a las que ella había saludado previamente antes de continuar con su camino.  Fue precisamente una de ellas, la que mirando hacia la dirección que tomó Auxi, vio que se hundía pero pensó en un primer instante que podía deberse a haber pisado un agujero sin más. Cuando la vieron alzar los brazos, con los zapatos en la mano y pedir auxilio, la pareja que ya había comenzado a andar en su misma dirección, salió corriendo a ver qué pasaba. 

Auxi estaba inmovilizada, bloqueada con las piernas bajo la arena casi un metro, y no tenía forma de salir. El hombre de la pareja se fue a socorrerla, pero ella  le alertaba que podía hundirse también. En ese momento también un operario de la obra que estaba en una máquina trabajando, y al que Auxi se había dirigido antes dando señales de socorro sin éxito, fue hacia la zona y cogió la mochila y los zapatos de la mujer que estaba en pánico, ya no por  tener las piernas enterradas sin poder moverlas, sino porque el agua del mar le llegaba a las caderas. En unos segundos se le pasó de todo por la mente.

Fue la decisión del hombre, jugándose su propio tipo, la que le ayudó a salir.  Al principio él también se hundió hasta la rodilla, y pese a las advertencia de la mujer, lo intentó. Al ver que no era fructífera la maniobra y que efectivamente, podía ser peligroso, estiró el brazo para poder llegar a ella y a base de esfuerzo, logró sacar una pierna hacia arriba. El hombre, pese a tener un brazo con algún problema, siguió intentando tirar de la mujer que con esfuerzo logró sacar la otra pierna y gateando salir de la encerrona que la arena le había jugado.

Ya en la orilla, fuera de peligro, Auxi recuerda que lloraba, asustada y nerviosa por unos momentos de pánico que aún hoy, cuando han pasado casi 20 horas, le hacen llorar y angustiarse. Salió histérica pidiendo que se señalizara la zona porque está convencida de que eso le pasa a un niño o una persona de mayor edad, y podría no contarlo. Ella, afortunadamente, aunque con un gran susto en el cuerpo, lo puede hacer y quiere que se le pase el sofoco pronto y olvidarlo.

Su marido, angustiado por los momentos que vivió su mujer, publicó en Facebook un post alertando de lo que podía ocurrirle a otras personas y llamando la atención sobre la necesidad de señalizar una zona en la que se van a realizar obras de calado como las del aliviadero de la calle Écija.

Los movimientos de tierra de las obras de la calle Écija fueron el motivo del suceso

Todo indica que son los movimientos de tierra que se están realizando para las obras que darán solución a los vertidos del aliviadero de la calle Écija, los que provocaron que las arenas de la zona de Santa Marta, con el dragado que se está realizando, se hayan vuelto peligrosas para los usuarios. Ese tramo de la playa no estaba señalizado ayer, por lo que ningún usuario podía ser consciente de lo que podría pasar si pisaban esa parte de arena.

Tras la publicación por Facebook y la repercusión por redes sociales, se comprobó por parte de dos trabajadores de la empresa que el estado de la arena seguía igual, hundiéndose al pisarla, y se procedió a señalizar la zona. 

El Ayuntamiento pide precaución

Esta mañana, el Ayuntamiento de Rota ha indicado, sin referirse a este suceso, que han comenzado los primeros movimientos de tierra que se tienen que llevar a cabo en la playa frente a la calle Écija para abordar la obra del nuevo colector submarino que se colocará para evitar los vertidos de aguas fecales al mar.

Desde el gobierno local piden a la ciudadanía que tenga precaución a la hora de transitar por la citada zona, que se encuentra actualmente acotada con la intención de advertir a los viandantes.

Según explican, en estos días se están realizando labores de ensayo y catas en este tramo de la lámina de arena del litoral roteño que resultan necesarias para garantizar la perfecta ejecución de la obra que comenzará en breve y que permitirá solucionar los vertidos del aliviadero de la calle Écija dando respuesta a una demanda histórica de la ciudad.

Desde el Ayuntamiento  se ha pedido comprensión y colaboración de todos los ciudadanos ante las posibles molestias que pueda ocasionar esta obra, entendiendo que se trata de una actuación muy necesaria y demandada que supondrá importantes ventajas medioambientales y de mejora para la costa.

La alerta se produce tras el suceso de esta vecina de Rota que nunca pensó que dar un paseo tranquila por la playa como otras tantas veces, le llevaría a unos momentos de pánico jamás vividos.