Las jornadas del viernes y el sábado han sido los días que mayores incumplimientos se han registrado por parte de la Policía Local de Rota con respecto a las normas que están vigentes para seguir luchando contra el coronavirus.

En total, solo en esos dos días se habrían levantado hasta 130 actas de denuncias a ciudadanos que se han saltado algunas de las normas bien por el cierre perimetral, toque de queda o no llevar mascarillas.

El inspector jefe de la Policía Local, Manuel Muñoz, ha informado a este medio del balance global de denuncias por parte de los agentes municipales, aunque a ellas habría que sumar las levantadas por la Policía Nacional. A grandes rasgos, se ha denunciado a unas 90 personas por saltarse el cierre perimetral no solo provincial sino por comunidad autónoma. Ciudadanos que sin poder salir de su provincia o comunidad, llegaban a Rota el pasado fin de semana y fueron identificados por los controles policiales que se establecieron desde el mismo viernes.

A esas 90 denuncias, hay que sumar unas 14 denuncias por incumplimiento de la hora del toque de queda, que hasta el 9 de abril está fijado de 23.00 a 60.00 horas, y otras 14 denuncias por no llevar mascarilla.

Si ha habido un tema complicado de controlar, han sido las terrazas de los bares donde los consumidores estaban de pie, algo prohibido, o en mesas de más de seis personas que es lo que se permite en exterior. Por este tipo de actitudes, entre 10 y 12 denuncias también se interpusieron entre el viernes y el sábado.  Durante el fin de semana se ha dado el caso de tener que intervenir por la negativa de varios jóvenes de irse del bar que debía cerrar a la hora fijada en las 22.30 horas.

La Policía Local recuerda que en los bares solo pueden estar sentados seis comensales en terrazas exteriores y cuatro si se trata del interior; tampoco se puede estar consumiendo de pie y mucho menos, sin mascarilla moviéndose de un lado a otro como ocurrió en reiteradas ocasiones en los dos días citados del fin de semana.

Según el jefe de este cuerpo, desde el Jueves Santo y hasta el Domingo de Resurrección, aparte de los controles policiales en los accesos de Rota y Costa Ballena, se va a intensificar la vigilancia en horario de tarde que está siendo el más problemático, y especialmente, cuando cae  el sol y se acerca la hora de cierre.

Los sitios más conflictivos han sido la zona comercial de la Costilla, plaza Jesús Nazareno, plaza de La Cantera, y los tramos de avenida de Sevilla y San Fernando donde se concentran la mayoría de bares, por eso, serán estos lugares los que estén sometidos a mayor vigilancia. La Policía Local pide colaboración de los hosteleros y de la ciudadanía en general para que la situación estable que se vive desde hace unas semanas con respecto a nuevos contagios, se pueda mantener y no dar pasos atrás por el incumplimiento de normas.