Parecía un reto difícil de conseguir por la cantidad de tapones que era necesario acumular, pero la solidaridad ha dado muestras una vez más, de que la unión hace la fuerza y que muchos granitos hacen una montaña. Por eso, porque ha habido mucha gente que en su casa o negocios ha reciclado tapones de envases ya usados y lo ha depositado en el gran corazón solidario del Bulevar Bahía de Cádiz, es por lo que el niño Rafael, conocido como el pequeño león luchador, podrá tener la silla terapéutica que costaba 3.200 euros y no cubría la seguridad social.

En poco más de mes y medio, se ha vaciado doce veces esa gran estructura con forma de corazón donde cualquier persona podía dejar sus tapones. El proyecto "Ayúdame a ayudar" que en Rota tiene como impulsor a Rubén Valverde, se ha encargado de retirarlos y de ir trasladándolo con la ayuda de la empresa local Ferris a la planta de reciclaje donde cada kilo de plástico eran 0,15 euros. Han sido tantos tapones que el reto se ha conseguido quizás incluso antes de lo que se esperaba para satisfacción de Rafael que con sus 3 años, está al margen de la solidaridad que se mueve a su alrededor. Lo sabe mucho mejor su madre, María del Carmen Márquez Jiménez, muy agradecida por tanta ayuda y consciente del paso y la calidad de vida que supone para su hijo, con una enfermedad mitocondrial, contar con esta silla que le ayudará a corregir su postura y por tanto, mejorar su crecimiento.

Rafael, con las distintas terapias a las que se va sometiendo, va avanzando mucho pero el camino es largo y costoso, ya que la mayoría de necesidades que presenta este pequeño roteño no están cubiertas por la seguridad social, por lo que es a base de sorteos y acciones solidarias como poco a poco se van obteniendo recursos para ayudarle.

Desde el proyecto "Ayúdame a ayudar"  y por parte de la familia del pequeño león luchador,  han querido agradecer la implicación de todas las personas que se encargan no solo de reciclar los tapones de plástico en sus casas o negocios, sino de transportarlos, vaciar el corazón  y ayudar en esta cadena solidaria, ya que los tapones que han ayudado a Rafael en este reto han llegado de mano de muchos roteños pero también de muchas asociaciones y personas de la provincia comprometidas con la causa.

Rafael tendrá su silla terapéutica, y aunque muchas asociaciones se ofrecieron a aportar un donativo para llegar antes a la recaudación necesaria para comprarla, la madre del pequeño lo agradeció pero rehusó coger dinero, manifestando que la solidaridad es un buen motor para seguir avanzando.

Aunque el objetivo principal se haya conseguido, la campaña de recogida de tapones continúa para seguir ayudando, así que todos los ciudadanos que lo deseen podrán seguir depositando tapones en el gran corazón solidario situado en el Bulevar Bahía de Cádiz.